
Fuego sanador en la Fanatic
Parecía una mala noche para la música: lluvia, carnavales en Cádiz, puente, y sin embargo muchos nos fuimos de Palmas y de Cacería. Los Pony Bravo bajaron de espaldas y sin miedo con un concierto breve pero intenso que demostró que el Pony está más desbocado y dispuesto que nunca y que puede, pese a las adversidades, reunir a sus fieles con mucho más que un gramo de fe. Con tres discos en la calle presentaron su último trabajo sin olvidar los dos anteriores. Haciendo un recorrido por todas esas canciones que nos han hecho disfrutar y reír de lo local a lo universal, y que nos dejó en armonía con nuestro espíritu pero también con ganas de más. Siendo esta quizás la principal crítica de los asistentes.
Por 3 marzo 2014
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