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Danza

La pasión que devastó Itálica

LirioEntreEspinas-©-oscar-romero

Lirio entre espinas dio sus primeros pasos de baile en el inigualable recinto que es el Enclave Monumental de San Isidoro del Campo, para acabar transportando a su público a un mundo propio de carne y voz. El silencio de los cuerpos de los monjes jerónimos que descansan en el Claustro de los muertos fue rasgado por un canto al amor, aquél que vive de separaciones y encuentros, ese amor pasional que sale de las entrañas para embriagar a los amantes. Un amor tan fuerte, tan extremo, que duele, que vuelve totalmente vulnerable a aquél al que posee pero que, a la vez, es un impulso hacia la vida.

 

Por Paula Velasco -

Danza

No era danza, era MOPA

Acostumbrismo_MOPA_oscar-romero-portada

No era danza, era otra cosa. Ayer, la compañía Sevillana MOPA volvió a representar su Acostumbrismo en el teatro Romano de Itálica ante un público que atendía estupefacto a lo que sucedía en el escenario. Mas de uno decidió abandonar el recinto, otros hicieron gala de una absoluta falta de respeto y prefirieron quedarse para hacer comentarios jocosos sin medir el tono de su voz. Incluso había un niño que se atrevió a preguntar, en su inocencia, un mamá, qué van a hacer. El resto, molesto con el ruido que salía de las gradas, mandaba callar para poder disfrutar del desconcierto que producía la obra.

Por Paula Velasco -

Danza

Un homenaje ritual a Duncan abre el Festival de Danza de Itálica

El Festival Internacional de Danza de Itálica abrió ayer sus puertas, y lo hizo con una apuesta fuerte. La dirección confió en la coreógrafa y performer sevillana Bárbara Sánchez para inaugurar el evento con su producción La satisfacción del caprichoun homenaje a la madre de la danza moderna, Isadora Duncan. Sobre el escenario, una pila de neumáticos coronados por un esqueleto, dos pequeños ataúdes blancos y nueve bailarinas que no dejaban de convulsionarse mientras que el público iba tomando asiento. Al otro lado, en las colmadas gradas del teatro romano, se podía notar la expectación. Con algo de retraso dio comienzo la actuación. Las mujeres se libraron de sus ropas para dar comienzo a una obra que no dejaría indiferente a nadie.

Por Paula Velasco -

Danza

Lisbeth Gruwez, el lenguaje hecho cuerpo

Las luces se encienden, y de la nada aparece un cuerpo delgado, andrógino, con camisa blanca y zapatos de charol. Tras asegurarse de que su apariencia es impecable, se ajusta el cuello y avanza hacia el espectador. Su traje, aséptico, permite que la imaginación la vincule con cualquiera. Pero no lo es. Ella es Lisbeth Gruwez, la reputada bailarina, actríz y coreógrafa belga. El Teatro Central acoge su última creación, un monólogo de 45 minutos en los que del discurso y de la danza sólo quedan lexemas.

Por Paula Velasco -

Dibujo

De Madrid a Delimbo

Cuatro artistas, cuatro estilos, una ciudad. Madrid ha servido como lienzo y como inspiración;  de sus calles emana el arte que ahora ha recogido la galería Delimbo en forma de exposición. Hecho en Madrid cuenta con la presencia de Suso 33, Nuria Mora, Neko y Nano 4814. Una apuesta que va más allá de la Sevilla añeja para traer a la ciudad el trabajo de artistas urbanos de renombre. La propia sala ha sido intervenida: las paredes lucen nuevas pinturas de guerra. Si quieres ver algo distinto en esta Sevilla de santos y penitentes que se nos viene encima no dudes en visitar la galería Delimbo. La exposición, que se inauguró el pasado día 8, permanecerá abierta hasta el 30 de abril. Puedes acercarte de lunes a sábado, de 11 a 14 y de 18 a 20:30. Merece la pena.

Por Paula Velasco -