
Un homenaje ritual a Duncan abre el Festival de Danza de Itálica
El Festival Internacional de Danza de Itálica abrió ayer sus puertas, y lo hizo con una apuesta fuerte. La dirección confió en la coreógrafa y performer sevillana Bárbara Sánchez para inaugurar el evento con su producción La satisfacción del capricho, un homenaje a la madre de la danza moderna, Isadora Duncan. Sobre el escenario, una pila de neumáticos coronados por un esqueleto, dos pequeños ataúdes blancos y nueve bailarinas que no dejaban de convulsionarse mientras que el público iba tomando asiento. Al otro lado, en las colmadas gradas del teatro romano, se podía notar la expectación. Con algo de retraso dio comienzo la actuación. Las mujeres se libraron de sus ropas para dar comienzo a una obra que no dejaría indiferente a nadie.
Por 3 julio 2013
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