contemporanea

Danza

Un homenaje ritual a Duncan abre el Festival de Danza de Itálica

El Festival Internacional de Danza de Itálica abrió ayer sus puertas, y lo hizo con una apuesta fuerte. La dirección confió en la coreógrafa y performer sevillana Bárbara Sánchez para inaugurar el evento con su producción La satisfacción del caprichoun homenaje a la madre de la danza moderna, Isadora Duncan. Sobre el escenario, una pila de neumáticos coronados por un esqueleto, dos pequeños ataúdes blancos y nueve bailarinas que no dejaban de convulsionarse mientras que el público iba tomando asiento. Al otro lado, en las colmadas gradas del teatro romano, se podía notar la expectación. Con algo de retraso dio comienzo la actuación. Las mujeres se libraron de sus ropas para dar comienzo a una obra que no dejaría indiferente a nadie.

Por Paula Velasco -

Danza

Jazz hecho danza en el Central

Emanuel Gat no ha llegado a donde está contando historias que ya habían escrito otros. Es más, ni siquiera le interesa contar una historia. La narrativa queda relegada al olvido ante el interés que despierta en él el proceso creativo de la coreografía. La obra que presentó ayer en el Teatro Central es compleja, no apta para los más conservadores. Brilliant Corners es el fruto de un largo proceso de reflexión en torno al espacio, un espectáculo más cercano a lo conceptual que a cualquier otra fuente de belleza.

Por Paula Velasco -

Danza

Juego, danza y jaque mate en el Central

Jugar está mal visto. El verbo está asociado a la infancia y, en todo caso, a los adolescentes que invierten su tiempo ante la pantalla, pulsando botones como si les fuese la vida en ello. El homo ludens ha sido condenado al ostracismo, a la par que se ha ensalzado al hombre cuya vida gira en torno al trabajo. Pero el juego no debería esfumarse, del mismo modo que nunca habría de desaparecer ese niño interior que todos tenemos, capaz de articular miles de respuestas ante una sola pregunta. En torno a esa idea de juego baila Play, un dueto que se mueve con los cuerpos de Shantala Shivalingappa y Sidi Larbi Cherkaoui.

Por Paula Velasco -

Danza

Lisbeth Gruwez, el lenguaje hecho cuerpo

Las luces se encienden, y de la nada aparece un cuerpo delgado, andrógino, con camisa blanca y zapatos de charol. Tras asegurarse de que su apariencia es impecable, se ajusta el cuello y avanza hacia el espectador. Su traje, aséptico, permite que la imaginación la vincule con cualquiera. Pero no lo es. Ella es Lisbeth Gruwez, la reputada bailarina, actríz y coreógrafa belga. El Teatro Central acoge su última creación, un monólogo de 45 minutos en los que del discurso y de la danza sólo quedan lexemas.

Por Paula Velasco -

Danza

En Atendant: la danza sin artificios

Primero, el silencio. Una figura emerge de las sombras, armada con una flauta. Encara al público y, lentamente, se lleva el instrumento a la boca. Y sopla, y respira. Y de esta combinación surgen un sinfín de matices. Unos diez minutos después, coge aire, vuelve a hacer sonar la flauta, y se marcha. Así comienza el ocaso.

En Atendant es una coreografía de Anne Teresa de Keersmaeker, escrita en 2010 para su compañía, Rosas. Su estreno mundial se realizó en el Festival de Avignon, a cielo abierto, mientras el sol caía a espaldas de los bailarines. El mismo atardecer, esta vez controlado por el técnico de iluminación, llegó ayer al Teatro Central.

Por Paula Velasco -