boy doll

Crónica

Rockocó deluxe o la vaginoplasticidad de la música

Por fin pudimos asistir a uno de los escasos conciertos de Las Muñecas de Calle Feria, y sin duda, el más puntual. Ya se sabe lo que pasa cuando se telonea a un grupo de la vieja Europa, que serían suecos, aunque no se lo hicieran. Así que el comandante Maribel tuvo que cuadrar a sus muñecas y lanzarlas al escenario. Muñequizados al extremo, con sus pañuelitos al cuello, su maquillaje Margaret Astor que tanto gusta en el mundo del traveleo, sus taconazos leopardo de oferta en el Mango y dejando a la imaginación del respetable tan sólo los ribetes, flecos y volantes de sus ropas interiores, se presentaron en la Sala Malandar.

Por Revista Wego -