Arrastrados por la emoción
Mentes desconfiadas dirán que con un presupuesto astronómico cualquiera puede hacer una película espectacular. Mienten: no hay más que ver la de bazofias carísimas que llegan desde Hollwood. Para culminar una obra como Lo imposible hace falta mucho talento, y no sólo dinero.
Por 22 octubre 2012
-