16 joyas que no puedes perderte en el Monkey Week

Por Iram Martinez

Ayer el Monkey Week desvelaba su programación por días y los horarios que tendrá esta edición del festival en Sevilla. 165 conciertos concentrados en tres días. La oferta es tan amplia que a veces se vuelve una locura intentar verlo todo. Por eso en ¡WEGO! nos hemos dedicado a hacerte una lista con los grupos que nos gustaría que descubrieras. Nuevas propuestas, bandas que cruzarán el charco para venir al festival o alguna que puede que ya hayas escuchado pero no queremos que te pierdas. Te dejamos con nuestros 16 imprescindibles para este Monkey Week.

Aún quedan algunos abonos a la venta y también ya están disponibles las entradas de día. Puedes adquirirlos aquí.  

 

 

Le Parody

Dese su primer trabajo allá por 2011, Sole Parody sorprendió a la crítica y al público con una mezcla de folklore y electrónica. Las suyas son canciones que «parecen familiares sin parecerse a nada». Una mezcla de canciones tradicionales, canciones de cuna, delirio y los sonidos de las festividades populares. Un mundo particular que mezcla escenarios sombríos, ecos africanos, clics y cortes y música mundial en un extraño folklore. Todo un espectáculo sonoro que no os podéis perder.

 

Aloha Bennets

La banda catalana Aloha Bennets se ha subido al carro del pop-rock agridulce y marrullero a través de la brecha que abrieron hace unos años Los Nastys, Las Odio y The Parrots.  Su sonido es un contraste del jarabe azucarado y la insolencia borracha, con un énfasis en reinventar el rock tropical de garaje de clásicos como Los Saicos. Una especie de psic-punk a medio camino entre Thee Oh Sees y los años dorados de Sub-Pop.

 

Bronquio

Uno de los nombres que esperamos escuches mucho más a partir de ahora. El jerezano Santiago Gonzalo es un músico y productor que en pocos años ha saltado al primer nivel de la escena. Productor del último trabajo de Kiko Veneno y miembro de los síngaros de Quentin Gas, cuando Bronquio le arranca la piel a su controlador, se produce la misma sensación de frenesí, éxtasis y locura que salen despedidos por tus piernas y caderas. Del trap al punk y del reggaeton al flamenco haciendo paradas en el techno.

 

Verdor

El chileno Rodrigo Jorqueira actualiza los latidos del pop underground de los 80 a través de un acto de caminar por la cuerda floja electrónica. Un cancionero que es el fruto de varios encuentros furtivos entre creadores separados por espacio y tiempo.

Hickeys

Maite Barrena, Martina Gil, Ana Erice y Marta SV tiran del mismo carro que otras coetáneas como Melenas o Hinds pero de una forma más arrastrada y agreste. Jugando al despiste y burlándose de las etiquetas, ellas se autodefinen como una glitter-punk band, aunque lo de Hickeys se antoja más bien un cóctel ácido e híper vitaminado a base de discos de The Growlers, Warpaint, Psychic Ills y The Velvet Underground.

Turbo Sonidero

Este productor musical de San José, California, combina rap y ciencia ficción con la antigua cumbia sonora del sistema de sonido mexicano de los años 60, generando un nuevo estrato sonoro que él mismo ha denominado «tumbia». Una bendición auditiva promiscua.

 

Kindata

Kindata nació con una clara vocación atemporal, un tándem de laboratorio que crece sobre el escenario desprendiendo un desmedido ensimismamiento por los arreglos electrónicos y las bases vaporosas ochenteras.

 

Girl Ultra

Girl Ultra es Nan de Miguel, una chica del sur de la Ciudad de México que desde niña se sintió atraída por el R&B empoderado de Beyoncé y Erykah Badu. Tomando a Drake como inspiración y a Melanie Chisholm (la Spice Girls deportista) como referencia estética, esta veinteañera se mueve con soltura en un tipo de R&B post adolescente y sensual que ha calado hondo entre las nuevas generaciones latinoamericanas.

Baiuca

Con un pie en la recuperación de ritmos tradicionales y otro en el pop de vanguardia, la música de Baiuca suena a revolución y a reestructuración de los significados y los códigos culturales más representativos de la cultura popular. Un proyecto que busca la reivindicación cultural y política acercando el significado de los sonidos enraizados a lo contemporáneo.

Tito Ramirez

Peter Parker (Los Grenadians del Espacio Exterior) regresa convertido en un gurú enmascarado de todas las fiestas de mañana. Como un viejo príncipe destronado del boogaloo más arcaico y delicioso, que emana ritmos latinos y mantiene la cosecha.

 

The Rolling Ruanas

Fieles a las raíces rurales del blues y el rock and roll, estos nativos de Bogotá decidieron abrazar la música campesina tradicional de los Andes (y su estética), combinando en última instancia las tradiciones más antiguas de todo un país con el rock clásico anglosajón del 60 y 70.

 

Pavvla

Una mezcla de sonidos populares, sintéticos y dinámicas de doblaje que ella misma ha definido como «una cita entre Daughter y James Blake». Un resumen del synth-pop crepuscular que borra cualquier diferencia entre Troye Sivan y Billie Eilish.

 

Lysistrata

Intrincados patrones de guitarra, pedales frenéticos y un rompecabezas de capas superpuestas conforman el arsenal de esta banda proveniente de la costa francesa. Un trío que se apodera del ruido y el rock matemático, dando un poderoso golpe musical.

 

Tropical Fuck Storm

Los legendarios The Drones han mutado en una banda de ruidosos y multiformes rocas de ruido llenas de bordes afilados y personificando como pocos la confusión de una sociedad encallada en la verdad posterior. Un giro ácido en el rock australiano en un potente estilo «post»

Pista

Pista son Cláudio Fernandes, Bruno Afonso y Ernesto Silva. Dos guitarras y percusiones sonando como un episodio de Bob Esponja con los Gang of Four de invitados de excepción.  Desde Barreiro, insuflando ritmos caribeños y frenéticas dinámicas afrobeat al pop indie en la onda Vampire Weekend, el trío portugués es una máquina de calypso postmoderno con predilección por el pop canicular, los riffs acuáticos y el síncope surfero. Una oda al eterno verano con guiños a las playas de Setúbal y a la más intensa de las fiebres tropicales.

Palo Alto

Los sevillanos calman los espíritus con su música, en sintonía con el paisaje post-rock y esa psicodelia críptica y progresiva de grupos como Disco Inferno, Hood y Labradford. Entre la duermevela y la inquietud previa a la tormenta. Video