Nocturama, el no festival con programadores, público y artistas de otro mundo
Por 28 mayo 2018
¿Qué tiene Nocturama que sólo tiene Nocturama?: absolutamente todo. «La gente sigue teniendo el recuerdo de cuando Nocturama era lo único que había», dicen sus creadores. Y aunque en Sevilla las cosas (en cuanto a programaciones y programadores) hayan cambiado, lo cierto es que Nocturama sigue llevándose la palma. El no festival con programadores, artistas y público de otro mundo cuenta los días para celebrar su decimocuarta edición rodeado del cariño que le viene de serie. Continúa su andadura en los jardines del Casino de la Exposición de Sevilla por tercer año consecutivo, y sus organizadores lo hacen sintiendo que la mudanza ha sido una de las mejores decisiones que han tomado desde sus comienzos. La familia (tan unida como siempre), días antes de que suene el pistoletazo de salida a cargo del jerezano Bronquio y la portuense Marina Gallardo y lo haga por todo lo alto, quiere que su público sea feliz a las puertas de otro verano más. Nos reunimos en las oficinas de LaSUITE con David Linde (en calzonas), Violeta Hernández y María Gil para hablar sobre qué significa ser Nocturama.
David Linde: ¿Adelantamos un poquito en qué estamos trabajando o no?
María Gil: No sé a qué te refieres (risas).
David Linde: Vale, nada, me callo. Sólo decir que estamos preparando una cosa muy bonita para el año que viene.
Violeta Hernández: ¡Qué es el número 15! (risas).
En Nocturama no vale eso de «Lo bueno, si breve, dos veces bueno», porque si algo le falta a Nocturama es brevedad. El ciclo de los que saben programar bueno y bonito no resalta precisamente por ser parco. Su duración (dos semanas) da vida a un cartel que ya ha descolgado unas cuantas mandíbulas en lo que va de primavera. ¿Algo tan bueno y que dure tanto?, sí: el próximo miércoles 30 de mayo Sevilla será testigo del tremendo guateque que trae bajo el brazo la nueva edición de Nocturama. El jerezano Bronquio y la portuense Marina Gallardo serán los encargados de abrir una edición donde también sonarán Carmen Boza, Belako, Riverboy, El Lobo en tu Puerta, Instituto Mexicano del Sonido, El Meister, Ion Din Anina, Peter Hook & The Light y Christina Rosenvinge (entradas aquí). Nada como vivir durante dos semanas a la sombra de sus palmeras.
Revista ¡WEGO!: ¿Cómo van los últimos preparativos de esta nueva edición, que no es una cualquiera? Faltan días para que se celebre la decimocuarta. ¿Nervios?
Todos: (Risas).
VH: Queda mucho por hacer (risas). Está todo por hacer. Tres semanas es un mundo, aunque poco a poco ya todo va encajando.
DL: Esto es como una obra, ¿no? Está todo manga por hombro y después en dos días se hace. Pero este además, como empezamos antes, entonces la sensación de que vamos más tarde es acuciada.
VH: Pero bueno, por otro lado ya es el segundo año con este formato. El año pasado fue el primero. Aunque ya llevamos en El Casino un año más con Nocturama, pero era abierto y sin entrada de pago. El año pasado, en ese sentido, fue el primero con entrada de pago, así que esa parte (más o menos) la tenemos trabajada. Hay cosas que no es la primera vez a la que nos enfrentamos.
MG: Teníamos hecha una buena visual de todas la necesidades, intentando ajustar nuestros presupuestos a los requerimientos del espacio, que es un espacio muy especial y muy bonito.
DL: También este año hay novedades estructurales, lo que también provoca que vayamos meno tranquilos.

Porque la decimocuarta promete: catorce años son suficientes para hablar del recorrido de un ciclo que nacía allá por 2005 y que después de ser niño y adolescente (con todo lo que eso significa), con las hormonas bajo control vive un periodo de madurez que nos mantiene expectantes. Además, Nocturama existe casi desde siempre, al menos esa es la sensación que tenemos entre el público: cambiante y diverso como nosotros solos pero fiel a más no poder cuando se trata de regresar allí donde nos tratan como si fuésemos de la familia. Creemos que ese carácter íntimo y familiar, sumado a los nombres que aparecen en cartel año tras año, hace de Nocturama un lugar con duende. Y un lugar con duende está destinado a existir siempre aunque desaparezca algún día. Un lugar al que asiste público de toda la vida, sí, pero también un lugar donde nuevas caras se suman a la cita: en definitiva, los amantes de Nocturama somos los que reconocemos en su esencia una buena oportunidad para disfrutar de forma diferente de la música en directo y al aire libre.
¿Cómo os gustaría que fueran las cosas? ¿Sentís que esta es la más prometedora? ¿Os gustaría que lo fuera? ¿Creéis que cuenta con los ingredientes necesarios para que el ciclo termine en triunfo?
DL: La ilusión por Nocturama la tengo de diciembre a febrero, que es cuando estamos aquí peleándonos entre nosotros, viendo la programación, diseñándola… Una vez que te metes en el lío, al menos yo, lo que quiero es acabar (risas), ¿sabes? Entonces sí, mucha ilusión mientras preparamos cada edición. Es verdad que cada año es epecial porque cada año tiene sus cosas y sus movidas… Cada año tiene su responsabilidad porque como nosotros no somos un festival de tres días que mete en un finde 20.000 personas. Nosotros lo que queremos es que nuestra gente siga acercándose a Nocturama y disfrutando cada año de él. Para nosotros ya es un éxito repetir lo del año pasado, aunque siempre interese que venga más gente, claro. Sin embargo, nosotros tenemos un tope muy claro: 1.000 personas. Más gente no creemos que venga. Ya te digo, mucha ilusión, principalmente, porque este año van a venir muchos hijos de amigos (compañados de adultos) que venían el primer año, cuando esos hijos eran todavía muy perqueños, y es bonito porque se van a juntar dos generaciones. Después, mucha ilusión también porque volvemos a traer a Instituto Mexicano del Sonido, estampas que la gente no conoce. Está claro que es un buen año este 2018, el pasado también lo fue y creo que el año que viene va a ser mejor que este.
MG: En la rueda de prensa ya lo dije: la ilusión nos llega cuando estamos en los conciertos y vemos a la gente contenta. Ahí es cuando te emocionas y te dices que merece la pena tantísimo trabajo.
VH: El año pasado fue el punto de inflexión y quedamos muy satisfechos con lo que nosotros habíamos descubierto (en cuanto a estructura y organización, de cómo podía ser todo, por dónde podía entrar el público). Descubrimos que podíamos sacarle mayor provecho al espacio y así lo hicimos. Eso fue guay vivirlo. ¿Este año?: pues queremos mejorarlo y que venga más gente.
Que sea la decimocuarta edición la que está a punto de celebrarse no debe ser pan comido. ¿Cómo ha sido la experiencia de pertenecer a la familia Nocturama a lo largo de estos catorce años, de levantar y mantener un ciclo como este?
VH: Nocturama es como un hijo. Es como un niño que hemos visto crecer y que decidimos cómo queríamos que fuera en un momento dado y que luego, en su adolescencia, lo pasamos mal porque resultó que no era como queríamos que fuera; y ahora ya se ha hecho mayor y nos tiene muy contentos (risas).
MG: Nocturama ha crecido y se ha desarrollado de forma natural, realmente.
¿Qué ha provocado que Nocturama haya cambiado/evolucionado? ¿El ciclo y sus creadores han cambiado con el ciclo o cómo ha sido todo?

DL: Nocturama ha cambiado y ha crecido con el público. Nocturama ha cambiado conforme el público ha cambiado. Cada año aportábamos una cosa nueva y el público lo recibía, lo que nos obligaba que al año siguiente le diésemos otra vuelta y que el público respondiera con otra vuelta. Nosotros también somos público y en ese sentido nuestro nivel de exigencia no es el mismo ahora que en 2005. En 2005 no había nada: estaba Fun Club haciendo lo que podía y algún concierto puntual. Por esas fechas veníamos con una programación muy distinta a la de este año porque había esa necesidad en la ciudad. Al año siguiente, se activó de buenas a primeras todo un circuito de conciertos. Del 2005 prácticamente al 2008 vivimos como una acelerón, cada año era el doble. Llegó un momento en que la cosa cambió y se estabilizó y nosotros nos preocupamos porque ese público se quedara. Aparte, es curioso, Nocturama tiene casi los mismos años que LaSUITE, quizás un par de años más, ¿no?
VH: Claro, LaSUITE como empresa, al principio éramos autónomos. Como ya llevábamos unos años currando… Pero sí, fue un poco a raíz de Nocturama que nos dimos cuenta de que no podíamos seguir facturando como Violeta Hernández, María Gil o David Linde, necesitábamos ponerle un nombre a todo esto. `
Dos ediciones han pasado desde que decidieran hacer la mudanza (del CAAC al Casino) para probar otro espacio, una decisión que reconocen sólo ha traído cosas buenas, además de mucha calma. Los jardines del Casino de la Exposición de Sevilla son como ese hogar mayúsculo donde la familia Nocturama nos recibe año sí y año también, un espacio acogedor por naturaleza al que siempre es sano volver. Nocturama es un ciclo hecho en familia para la familia, cualidad indispensable si lo que queremos de verdad es «ser Nocturama» en lugar de «ir a Nocturama».
No siempre se ha celebrado Nocturama en el Casino, de hecho esta es la tercera edición después de la mudanza. ¿Qué cosas buenas y qué menos buenas habéis encontrado después del cambio?
MG: Estamos súper contentos, no hemos mirado en ningún momento atrás para, siquiera, comparar ambos espacios. Lo teníamos tan claro y estaba tan pensado además.
VH: Sí, mucha tranquilidad es la frase. La producción es más gorda, entonces hay mucho más esfuerzo físico y cansancio. Allí era todo más fácil. Pero la tranquilidad que sentimos es increíble. Además, llevábamos muchos años muy mal con todo lo que ocurría allí. Eso lo hemos superado totalmente. El ayuntamiento siempre apostó porque el cambio lo hiciésemos con ellos.
DL: Una cuestión muy leal, ahí también se la jugaron ellos.

Sin embargo para David, Violeta y María nada ha cambiado. Cuando se les pasó por la cabeza transformar Nocturama en un festival de mayor envergadura, rápidamente vieron que no era una buena idea porque, principalmente, ellos siempre se ha sentido parte de ese público que prefiere disfrutar intensamente un concierto que ver seis en una misma noche. Nocturama no es festival porque quiere. Podremos ver a Belako entre 10.000 personas y en cualquiera de los macro-festivales que nos sirve en bandeja la temporada de verano, pero como ver a Belako a dos palmos y sin aglomeraciones hay pocas cosas en la vida.
¿Alguna vez os habéis planteado crecer en el sentido de montar un festival de mayor envergadura? ¿Y llevarlo a cabo en otras ciudades de la misma manera que lo hacéis en Sevilla?
DL: Recuerdo que lo hablamos hace unos años, por 2010. El planteamiento llegó, pero tal cual llegó se fue.
VH: Pero pensamos que no, que el camino era este. Además, como decíamos antes: somos público. A mí realmente los festivales me apabullan. Un par de grupos buenos y no puedo más (aunque me lo pase bien, eh). Musicalmente preferimos disfrutar intensamente un concierto que ver cuatro, cinco, seis en una noche.
MG: Y lo que decía David: no van a entrar más de 1.000 personas. El espacio, para que el público esté cómodo, necesita eso, que no entren más de 1.000 personas.

Claro, un público que busca eso precisamente: poder moverse con comodidad por el espacio, poder recorrerlo las veces que quiera y en el momento que quiera…
DL: Verlo desde el punto de vista del artista es muy importante. El artista que repite ya sabe donde viene. Lo bueno es que quieren venir, de hecho, cuando tienen otras ofertas en la ciudad nos avisan para preguntarnos si íbamos a contar con ellos. A los artistas les gusta mucho saber que el público que tienen delante es su público y que ese día ha venido a verlos a ellos y a nadie más.
¿Elegís esta fecha porque no queda otra o porque os parece la más idónea?
VH: Hombre, ahora hay que buscar el hueco, hay tantas cosas… No es fácil. Lo que no queríamos era irnos del CAAC para programar en las mismas fechas. Nos parecía que queríamos hacer un cambio total, no hacer competencia a lo que antes hacíamos, eso no nos parecía bien.
DL: Nosotros nos hicimos un hueco en el verano y hemos trabajado durante muchos años. Salirnos de ahí para competir con nuestra propia idea era raro…
MG: Ahora nos tocan conquistar la primavera.
DL: La primavera tiene tela, eh (risas).
VH: De hecho, eso lo comprobamos el años pasado. Dijimos «segunda quincena de junio porque ya es verano», pero nos dimos cuenta de que climáticamene sí pero no son vacaciones. La gente está terminando sus curros, los niños están todavía en el cole, las fiestas de fin de curso, que ahora son macrofiestas.
MG: Sí, sí… El año pasado no caímos en las fiestas de fin de curso. Tuvimos pinchazos por las fiestas. Muchos padres, evidentemente, tuvieron que ir a las fiestas de fin de curso, lo que provocó que no pudieran venir ese día a Nocturama.
VH: Nos dimos cuenta de que las fiestas del cole eran una competencia, aunque parezca una tontería. Y luego eso, la gente todavía no está de vacaciones, aunque no es que todo el mundo se pillara las vacaciones cuando nosotros teníamos los conciertos, pero sí una parte. Quien estaba en Sevilla iba.
DL: Aquí y ahora las jornadas son distintas: empiezan mucho antes y tienen que acabar antes porque la gente al día siguiente tiene que hacer cosas por la mañana. Por una parte es distinto, sí, pero también es muy agradable. Es agradable empezar con luz del día todavía. Cuando llegas es de día, antiguamente no, antiguamente en El país de agosto la noche llegaba antes.
VH: A medida que pasaba el mes de agosto, cada vez la noche empezaba antes.
El apoyo del público, la gente que (por segundo año consecutivo) paga la entrada, hace en parte que todo funcione. Y más en Sevilla, en una fecha en la que el calor ya nos echa de la ciudad. Por eso me gustaría hablar de la asistencia.
¿Cómo se ha portado el público de Nocturama con Nocturama?, ¿qué os llega de la gente? Yo noto cariño a espuertas.
VH: Aunque ahora haya mucha oferta, la gente sigue teniendo el recuerdo de cuando Nocturama era lo único que había. La gente llegaba con una felicidad extrema porque por fin podía hacer algo por la noche, algo que le gustara; y yo creo que ese recuerdo se mantiene, aunque ahora haya más cosas que hacer y más competencia. Pero creo que somos privilegiados, porque creo que tenemos ese cariño dentro de todo lo que se mueve en esta ciudad.
MG: Antes David hablaba de los artistas y yo quería decir que entre los artistas también se nota ese cariño porque ellos saben, al igual que el público, que lo que hacemos lo hacemos de verdad. No es impostado.
DL: Cuandon el público entra en Nocturama ya sabe que se va a encontrar algo de calidad. Esto parece que es muy redundante, pero es cierto: de hecho Nocturama es caro por eso, apostamos siempre por el mejor sonido posible; apostamos porque el servicio de barra sea eficiente, que no sean cuatro muchachos currando para 1.000 personas. Queremos que la gente sea feliz en Nocturama, somos una familia.
Ya que montáis el sarao en Sevilla y que siempre es bueno hablar de la ciudad donde uno levanta sus proyectos, ¿consideráis que Sevilla cuenta con un Gobierno local que apuesta por la Cultura? ¿Apoya a la cultura general o sólo en particular?
DL: A ver, esta corporación apoya mucho más que la anterior y también, en cierto modo, mucho más que la anterior a la de Zoido, sin duda alguna. Todo es mejorable. Pero la intención por parte de la alcaldía estuvo clara desde un principio: ha querido aportar por la cultura. Lo que ocurre es que los medios que se están usando, o las herramientas que están utilizando, posiblemente no sean las adecuadas.
MG: La burocracia tira mucho. Yo creo que este Gobierno municipal en la bucrocracia es donde está encontrando más trabas. Llegaron con muchas ideas y muchas ganas, pero…
DV: Les pasa a muchos, no sólo a Nocturama, a todos los ciclos de danza, música y teatro que nos encontramos con unas estructuras burocráticas que no sabemos muy bien a qué siglo responden. Desde luego que al siglo XXI no.
VH: Pero luego nos cuentan en otras delegaciones municipales que es igual, es decir, que no es una cuestión del área de cultura, sino que en turismo están igual y en otras áreas también. Hay un funcionariado ahí que no quiere adaptarse.
(LA ENTREVISTA CONTINUARÁ MÁS ADELANTE. AHORA LAS DECLARACIONES DE ALGUNOS DE LOS ARTISTAS DE ESTA EDICIÓN)
El cartel #lasangrealtera y nos ha dado tantas alegría como nombres contiene: Cristina Rosenvigne, Riverboy, Belako, El Lobo en Tu Puerta, Marina Gallardo, Bronquio, Carmen Boza, El Meister, Instituto Mexicano del Sonido, Peter Hook & The Light.
Entre los próximos 30 de mayo y 14 de junio viviremos seis días de música en directo y reencuentros de todos los colores. «Estoy viviendo un momento fantástico. He pasado de aburrirme y rayarme en casa a sonar en la radio, tocar por España, conocer a gente que me gusta y trabajar con músicos que me inspiran». Palabras de Bronquio, uno de los primeros en subirse a Nocturama 2018. La electrónica jeresevillana que nos saca los colores prepara los últimos preparativos en buena compañía. «Los últimos retoques del concierto los estoy preparando con Alejandro de Selfmeid. Me gusta mucho su propuesta audiovisual, así que le propuse hacer las proyecciones de mis próximos directos. Confirmó y ahí andamos. He preparado un show con distintos registros musicales y bastante dinámica. Creo que es bastante humorístico en el fondo. No sé». El de Jerez también tiene palabras bonitas para el equipo que hace posible Nocturama. «Llevo mil años escuchando hablar bien de La SUITE. A mi me parece una promotora muy seria y con buen gusto (voy yo). El cartel al completo me parece genial. Satisface a distintos perfiles de público y combina lo emergente con lo consolidado. Cuando has hecho el mismo festival 14 veces imagino que el público deposita un mínimo de confianza en las propuestas que traes. Ese recorrido ha tenido que ser satisfactorio pero lleno de marrones de promotor que te quitan las ganas de dedicarte a esto. Aplaudo a La SUITE por haber conseguido ser lo que es y por darle a Sevilla eventos dignos». Lo mejor es que esta será la primera que Santi vaya a Nocturama. «La verdad es que nunca he podido ir a Nocturama. Es mi primera vez y voy actuando».
«Pues por ahora en la gira mas larga que me ha tocado hacer. 5 meses fuera de casa. De Marzo a Agosto. Divertido. Polinizando. Es un proceso que se tiene que hacer… Por otro lado, con muchos proyectos. Produciendo muchas cosas. Emocionado por lo colaboraciones musicales con mucha gente de muchos lados», nos cuenta Camilo Lara de Instituto Mexicano del Sonido, otro de los nombres que sin duda no decepcionarán de esta edición. «La verdad es que estamos muy emocionados de hacer este concierto. Voy con mi grupo, que a su vez tienen un grupo que se llama Big Big Love. Me gusta mucho como suena el IMS ahora. Es mas salvaje, mas ruidoso. Me siento muy cómodo con esta encarnación». Además estamos avisado todos de que el baile siempre será su plato fuerte y sabemos por qué motivo no nos podemos perder este show. «Porque van a bailar como mandriles locos. Porque es un show divertido que, aunque suene raro, combina al mismo tiempo punk rock, polka, cumbia, reggae, rap y yoga al mismo tiempo. Ok lo de yoga fue un exceso». Él también está enamorado del savoir faire de LaSUITE, «Siempre aplaudo que estas iniciativas se hagan con la garra. Con la esperanza de cambiar un entorno. Los principales cambios empiezan en la cabeza de la gente, con la cultura. Así que apoyo toda iniciativa que trate de mejorar las cabezas de las personas».
Lo nuevo de Charly de The Milkyway Express tiene más que buena pinta. En tan sólo unos meses ya hemos podido ser testigos del potencial de su nuevo camino, Riverboy suena a Riverboy por encima de cualquier apunte que podamos dar. Encima viene acompañado de Sleepy James ( a la batería), Tera Bada (a la guitarra), Alejandro García (al bajo) y José Vaquerizo (a los teclados), músicos de una escena que con el paso del tiempo deja a Sevilla en uno de los lugares (nos la jugamos) más prolíficos de toda España . «Estamos viviendo el momento de empezar a salir del nido. Hace poco nos estrenamos de cara al público, pero llevamos más de un año trabajando las canciones, preproduciéndolas y grabando sesiones de estudio en directo, en fin un curramen de puertas para dentro. La verdad que la unión que hemos hecho dentro de esta banda es una maravilla, somos una banda nueva pero tenemos la sensación de que llevamos años ya trabajando juntos, hay mucha comunicación entre nosotros y mucho amor a la música».
Aunque poco es lo que llevan con Riverboy sobre los escenarios, la que nos espera el próximo 14 de junio supondrá el cierre por todo lo alto de una de las ediciones más especiales para el líder de TME. «Llevaremos un repertorio de canciones sin más trucos, un sonido muy personal que acoge muchos estilos que el público podrá ir descifrando a su gusto. Desde el folk al country, de la psicodelia a al rock por derecho, etc etc…es un cancionero que se ha ido acumulando en mi cabeza, lleno de múltiples influencias, que ya digo que prefiero que sea el público el que opine, bajo mi opinión es una expresión personal de entender la música que amo, suena a RIVERBOY, somos una banda». El que habla pertenece a la gran familia musical que tiene Sevilla y reconoce a LaSUITE como parte esencial en la dinámica cultural de la ciudad. «Me gustaría resaltar de LaSUITE que siempre ha estado apoyando a los grupos locales y dándoles oportunidades de mostrar que aquí hay un nivelazo de músicos y bandas que nada tienen que envidiar a nadie. Esto mezclado con la gran variedad de artistas que vienen de fuera es algo que me parece muy positivo para la ciudad, una buena combinación. Y bueno que decir tiene que es un meritazo que esto siga año tras año con lo difícil que esto de la música y los festivales, etc, tienen vocación, ganas de darle duro, le ponen amor y se nota y ahí los tienes, decimocuarta edición, en la primera todavía estábamos con los granos y los amarillos.Deben asistir porque nos se arrepentirán, en su propia ciudad se esconden muchas sorpresas».
La nueva temporada viene con las pilas tan puestas que meter a El Lobo en Tu Puerta en la programación no asusta ni a los más cobardes. Los chiclaneros aterrizan en Sevilla el próximo 6 de junio con Bestias del Sur Salvaje (Grabaciones Sumergidas, 2017). Antes vino Grabaciones Sumergidas 2015, canciones que nos dejaron bailando sin parar a golpe de adrenalina. Pasan dos años desde entonces y ahora es momento de una nueva aventura que defiende sonidos más melódicos, cercanos al rock and roll, y otra manera de hacer los deberes. «estamos encarando unas cuantas fechas que nos hacen mucha ilusión, por supuesto el Nocturama, el Nosinmúsica en Cádiz y el Monkey Weekend en el Puerto De Santa María. También estamos currando en temas nuevos, en principio la idea es preparar temas para un nuevo disco». Los preparativos, en personas como ellos, no tienen suma importancia, tampoco es que lo tengan del todo claro. «Ummm… Depende… si hemos cenado fuerte: proyectar (termino privado de la banda), aveces calentamos si nos acordamos, una copita de moscatel de chiclana tampoco viene mal… no somos muy de preparativos, somos de llegar, conectar y descargar». Lo que sí saben es cuánto nos gusta sus directos y cuántas ganas tiene Sevilla de ellos. «Pués no sé, a la gente le gusta nuestro directo… Incluso cuando le tiro cerveza por la cabeza, o les doy besos en la calva, le chupo los zapatos, paso entre sus piernas,etc… Parece que eso les mola, yo es que me aburro, es lo que tiene estar en un grupo y solo pegar gritos, algo tienes que aportar. Es divertido y peligroso al mismo tiempo, para ellos y para nosotros».
(DE VUELTA EN LAS OFICINAS DE LaSUITE)
Está claro que el cartel es un elemento distintivo a la hora de definir la calidad de un evento. ¿Por qué cosas os dejáis llevar a la hora de programar? ¿Soléis estar de acuerdo desde el principio o tenéis que someter las propuestas a votación?
Todos: Risas.
MG: No, hombre, llegamos a un acuerdo, pero él es el responsable… Pero cuesta, cuesta mogollón.
¿Programáis lo que os gusta o lo que a la gente le gusta?
DL: Nada de lo que programamos no nos gusta. Todo lo que hay nos gusta. ¿Qué nos gusta a nosotros?: a mí me gusta la música country. Es obvio que no voy a programar música country.
VH: Hemos aprendido a programar sin pensar en nosotros. Ahora, tampoco queremos programar algo que nos avergüence. Eso no lo haremos nunca. De hecho, si alguna vez un concierto ha decepcionado mucho lo pasamos mal.
DL: Sí, porque nosotros creemos en lo que traemos. Hay un componente: diferenciamos mucho entre ocio y cultural. Consideramos que Nocturama tiene ese componente cultural porque con ningún concierto te vas a hacer rico. Intentamos que el público vea el cartel y diga: «coño, hay ocho eventos y a cuatro seguro quiero ir porque aunque pueda encontrarlo en festivales más grandes, yo prefiero verlo en Nocturama».
MG: Intentamos que haya variedad, cosa que es posible gracias a que trabajamos el formato ciclo.
VH: Y nosotros, de hecho, no tenemos los mismos gustos. Serían imposible programar en función de nuestros gustos personales.
DL: Un día alguien hará un reportaje sobre ‘Cómo se programa Nocturama’. Cada año siempre hay un artista que nos pone un poquito en desacuerdo, este año ha sido Carmen Boza (risas).
DL: Cada año suele ser así, pero este año (aunque parezca un tópico) hemos conseguido con la programación de Nocturama una buena estampa de lo que está pasando fuera de los circuitos en este 2018. Aunque metamos a artistas que son del circuito, como puede ser Cristina o la propia Carmen Boza, y después pasa lo siguiente: hay artistas que, posiblemente en Sevilla, no los vayas a ver en mejores condiciones. Se me ocurre: Belako o El Lobo en Tu Puerta como conciertos potentes y duros. Ver a Belako con 30.000 personas al lado puede molar un poco pero… ver a Belako una noche entre sólamente 500 o 1.000 personas es diferente por completo, ahí hay un componente distintivo. Si yo fuera melómano (porque está claro que Nocturama no es una experiencia de ocio, es una experiencia musical) de este cartel seguramente habría algo que no me gustase nada o algo que no conozca de nada, pero el resto seguro que me encantaría. En ese sentido el cartel de esta edición es una muy buena estampa de lo que está pasando. Marina Gallardo presenta disco esa noche, lo que me lleva a hablar de la línea general que tiene Nocturama: apostamos por lo local/andaluz y apostamos por traer también gente de fuera.
MG: Traer grupos internacionales viene de escuchar a la ciudad, qué cambia en ella pero, sobre todo, qué falta. Está claro que falta que nos visten grupos de fuera.
VH: Lo que pasa que lo internacional es muy difícil de contratar. Las giras se organizan con mucho tiempo y hay que apostar muy fuerte. Desgraciadamente, nuestros presupuestos nos los confirman con poco margen para llevar a cabo todo lo que supone contratar a bandas extranjeras. Lo internacional cuesta un montón.
DL: Antes venían todos los internacionales a Territorios. Territorios dejó cosas muy buenas y dejó algunas que parece que no pero marcan. La gente de fuera dice «¿qué pasa con Sevilla? Cuesta, pero a poco a poco vamos sumando pasos.
VH: El año que hicimos Nocturama en el Teatro Alameda (nuestra intención es recuperarlo pero por el tema del que hablábamos antes de la burocracia es muy complicado) es el formato ideal.

Los artistas se sienten parte de la familia y algunos incluso han repetido. ¿Alguna anécdota memorable?
MG: Hubo una época en que llevábamos un ranking de músicos (risas). Nosotros siempre intentamos propiciar que el entorno sea agradable y que pasen un buen día. Hacemos que la zona de la cena la compartan con la otra banda (a veces se conoces, a veces no)… Siempre queremos que quede en familia.
DL: De hecho, hubo un tiempo en que entre los músicos había pique.
VH: Luego hay artistas que han flipado, que no se esperaban para nada donde venían, por ejemplo el primer concierto de Martirio (que lo hemos hecho dos veces, la segunda ella ya sabía donde venía): cuando vino por primera vez y se vio ante 1.000 personas… Ese concierto fue increíble, había llovido y el cielo estaba como encapotado, tanto público como artistas lo recuerdan muy especial.
DL: Yo el de Martirio lo recuerdo como algo impresionante. Ella lo dice: «a mí me ha hecho moderna Nocturama porque, hasta Nocturama, yo sólo tocaba en teatros y para viejos». Nos lo pasamos pipa. Si Nocturama tuviera una artista, esa sería Martirio: moderna, con raíz, de aquí. Ojalá tuviésemos a una Martirio cada año.
Lo mismo pasó con Iván Ferreiro. Creo que llenamos ese día. Yo no sé si había como 1.500 personas todas calladas. Ese concierto no era para tanta gente. Su manager de hecho no sabía que el aforo era para 1.500 personas, si no hubiera dicho que no. Flipamos.
MG: No lo sabía porque no se estudió los papeles (risas).
VH: Al principio estaba inseguro, porque entendemos que ante tanta gente no le mola tocar en solitario. Luego fue mágico, incluso él lo sigue diciendo.
MG: Nos ha pasado también mucho que artistas que traemos dicen «joder, hace años que no vengo a esta ciudad». Esa es una frase con la que nos hemos encontrado mucho.

¿Quién ha diseñado este cartel tan chulo?
DL: El gaditano Andi Rivas.
MG: Es la primera vez que alguien ha conseguido ponernos (de primeras) a todos de acuerdo. Este fue como muy del tirón.
DL: Con los carteles también vivimos un proceso muy bonito porque primero escogemos al artista y luego, desde que empezamos a trabajar hasta que termina el cartel, queda una experiencia única.