Los News, el rock and roll tiene doce años
Por 28 diciembre 2017
Los que consumimos conciertos (por las noches) sabemos, con sólo verlos anunciados, qué grupos sí y cuáles no serán arropados por el público. Un público que además es el de toda la vida: con las mismas chupas de siempre y las mismas ganas de lo de siempre. Cuando se trata de rock and roll esto que digo lo veo multiplicado por mil. Y cuando son Los News los que se preparan para golpear nuestras mentes, entonces, poco hay que añadir, ellos lo hacen sin pedir ayuda. Crear seguidores (aunque sean de tu misma ciudad) no es tarea fácil para como están las cosas. Ni ahora ni hace doce años, momento en que estos jinetes del rocanrol comenzaron a hacer un ruido clásico, pegajoso y elegante.

La vida, siempre llena de decisiones, les ha llevado por un camino plano, sin demasiados sobresaltos y poco recompensado. El otro día leí decir a alguien algo así como que estos chicos son tan buenos que superan de calle a la mayoría de grupos de su estilo pero no tanto como para obviar lo que les hace únicos. Si no fue eso lo que esa persona quiso decir, pues lo digo yo. Los News son así porque así lo han decidido: se han quedado en un entreplantas cómodo, pero brillante. Podrían haber sido perfectos estrategas y cantar desde un principio en castellano, seguro que se les hubiera tenido más en cuenta tanto por parte de la crítica como por parte del público español y, sobre todo, extranjero. Pero a ellos les nacía hacer las cosas en inglés y así siguen haciéndolas. Lo que me lleva a decir que, además de ser los sevillanos que tienen el mejor show de RnR de Sevilla, son una banda con principios e ideas inalterables. El directo de la otra noche en Fun Club no supo de decepciones. Nunca es fácil afirmar algo tan descerebrado como que el rock and roll tiene doce años, pero me la juego.

Antes de imaginarme cómo iban a defender los sevillanos el bolo que les coronaría como los supervivientes a más de una década de rock and roll, quise echar un vistazo al público que ¿llenaría? una de las salas más legendarias de toda la nación. Estaban los de siempre (a falta de algunos) y nadie más. Pero paso primero por GROAL, nueva y potente formación (también sevillana) que nos dejó a todos hasta arriba con su stoner, con el fuzz al tope y la gran y desgarrada voz de Alejandro García (Jambalaya), llenando cualquier espacio vacío. Ellos abrieron y ellos se quedaron en nuestros planes de futuro.
Mención especial también a la emoción que demostraron algunos fotógrafos de la ciudad (uno de ellos el que ilustra estas letras) por coger de nuevo a Quentin Gas en uno de sus saltos, algo que se ha convertido en deporte local para los reyes de la instantánea. Nombraré del mismo modo a los que faltaron y más aún a los que todavía no conocen a Los News. Y no digo esto como la típica crítica que tanto usan algunos, que dice algo así como que el mucho o poco éxito de los eventos musicales encuentran sus responsables en el público que nunca les apoyó y en el que, por el contrario (siendo estos al parecer los más inteligentes) sí les animó con su asistencia. Yo no voy por ahí. Yo menciono a los que aún no saben nada de ellos porque les envidio. Ojala siempre quede alguien por descubrir a Los News. Ojalá yo misma tuviera que descubrirles mañana.
Tercer y último párrafo y todavía no he detallado cómo de bien o mal lo hicieron estos rocanrollers en cada tema. Ni lo voy a hacer. Si algo he aprendido es que no disfruto descuartizando un directo. La verdad es que nunca nadie podrá decir de verdad lo que allí sucedió. Ni siquiera ellos mismos. Ni siquiera el crítico que apunta hasta el mínimo movimiento del bajista en su maldito móvil sin batería. Estuve más pendiente de cómo Miguel Lucas mimaba su guitarra y sorprendía, de nuevo, a los que lleva sorprendiendo toda una década. O de cómo Quentin, con la mirada, nos avisaba de que para lo que venía ahora necesitaba un hueco bajo el escenario. Las cosas son así de simples. Así que diré que el cuarteto defendió las mismas canciones de siempre, las que ya todos conocemos gracias a la memoria y que conviven entre el primero y el segundo de sus discos: (Automedication, 2012), (If we don`t, who will, 2015). «Stupid (its all a lie)», «I`m in love with the wrong girl», «In blues we trust», «Words», «Everyday», «You`re gonna love me (or hate me)» y «God is an alien» son algunos de los clásicos que nos inyectaron consiguiendo efectos inexplicables. Me faltó que Quentin Gas lamiera el micrófono como si no hubiera un mañana. Igual son cosas de la edad. Pero si algo saco de aquella noche, es que Los News están capacitados para seguir montando este caballo (como mínimo) doce años más y que nosotros desearemos seguir vivos para verlo.
