La BIG Rabia: «Nuestra música es tozuda. No da su brazo a torcer»

Por Nuria Sanchez

No podíamos desaprovechar la ocasión. La BIG Rabia están de regreso y España les recibe arriba, arriba. El próximo 10 de junio podremos cantarles en DV + Live, entre los 16 y 17 Monkey Weekend les tendrá sobre su templo y el 23 andarán por Nocturama (LASUITE). Pero hay más. Los chilenos graban nuevo material en los estudios de Happy Place Records. Estamos muy contentos, hemos charlado con una de las bandas más guapas del mundo. Escucha, lee y baila.

Revista ¡WEGO!: Los que os sigan desde 2011 – comienzo de todo – sabrán mucho de vuestra historia. ¿Cómo dos tíos, con veinte años de diferencia, se unen para montar esta preciosidad? ¿De dónde sale La BIG Rabia y cómo ha sido el camino hasta nuestros días?

PUÑETE · Sebastian Orellana: Con un amigo de la infancia nos juntábamos en su casa a componer y a grabar con un programa que se llama Acid Pro 4 y el maravilloso micrófono que venía con los PC antes. Teníamos cómo 15 años, pasó el tiempo y ya teníamos canciones suficientes para hacer un disco. La caratula la hizo un amigo y lo vendíamos a menos de un euro, a los amigos, familiares y a quiénes les parecía interesar. Pasaron como 2 años después de eso y nos llegó un mail de difusión sobre un evento de Discos Tué Tué (sello independiente de Valdivia), sello que montó Iván en el sur de Chile. A mi compañero de banda lo ubicaba de nombre porque no lo había visto tocar con una banda que nos gustaba mucho, el caso es que ¡le reenviamos el disco y le encantó! Viajamos para su casa y ahí masterizamos el disco junto a un amigo de él ingeniero. Dentro de esos días, nos conocimos y tocamos en una pequeña sala de ensayo en su casa. Desde ahí que nunca he dejado de tocar con Iván. Después por el 2011, viajamos como músicos de un cantante amigo a tocar a Primavera Sound en Barcelona, y creo que esa experiencia de ver a Grinderman, PJ Harvey, Battles, etc. Nos dio el empujón necesario para llevarlo a cabo, hablamos con Perrosky (Dueño del Sello Algo Records) y nos ayudó a registrar lo que sería nuestro primer disco, La Bestia.

Sí, cierto, estuvisteis en España hace cuatro años. Ya por 2013 os subisteis al escenario del Primavera Sound, compartiendo cartel con figuras como Blur, Tame Impala, y Nick Cave and The Bad Seeds. La crítica os colgó varias medallas.

VANIV X · Iván Molina: Si estuvo muy bien todo ese viaje. Debutamos fuera de Chile, y creo que a la gente que nos vio le gustó mucho. Ahora, en este tour, nos encontramos a cada rato con nuevos amigos que nos vieron esos días, que les gustó, y que desde entonces han corrido la voz entre los conocedores, y nos siguen.

Está claro que España os llamaba a gritos. La última experiencia (anterior a la actual) fue a mediados de 2016. Llegasteis presentando disco homónimo (Algo Records) – del que hablaremos más adelante – y girasteis con él bajo el brazo por varias ciudades. Ahora volvéis a estar por aquí y los planes son patearse la Península durante una gira veraniega… ¿Por qué España? Si hablamos de oportunidades, de industria musical y, en definitiva, de poder ganarse uno la vida haciendo música, con lo mucho o poco que habréis viajado, ¿cómo está el mundo?

V: De lo que conocemos, acá es donde estamos más a gusto, a la gente le interesa y le gusta lo que hacemos, nos sentimos muy bien recibidos, y que nos entienden mucho mejor en lo que tratamos de hacer.
México también es un lugar que nos gusta y que nos recibió muy bien. Queremos volver todo lo que podamos.

¿Y el público español qué? ¿Cómo se porta?

V: Es increíble, nos escuchan.. y lo demuestran! Eso no nos suele ocurrir en Chile, es diferente, somos parcos. Y acá en lo que conocemos de España, la música y los músicos son importantes, respetados. En Chile es el último eslabón de la cadena.

Durante vuestra estancia (pasada y actual) os habréis empapado de todo y habréis conocido a otros artistas españoles, ¿algo que os haya sorprendido de este país? ¿algún artista o grupo que os haya llamado especialmente la atención? ¿Con quién os gustaría compartir escenario?

V: Pedro de Dios y Guadalupe Plata. Somos fans, es increíble lo que hacen, y cómo tocan, no hay palabras.
Me gustan las cosas nuevas que he ido conociendo, sobretodo bandas de propuesta y formato impredecibles, y que funcionan en algo completamente inesperado, ¡¡con mucho fondo !!

©Carlos H. Juica

¿Qué otros países europeos os motivan? ¿Os planteáis – en adelante – una gira europea?

V: A mí me gustaría tocar en toda Europa, y donde sea que nos inviten en buenas condiciones. Queremos mostrar lo que hacemos en Francia y Alemania, nos han contado que allá puede interesar.

Por concretar, ¿la experiencia en vuestro lugar de origen, Chile, cómo ha sido?

V: Desde que comenzamos con La BIG Rabia en el 2011, hemos editado 4 discos y tenido una pequeña carrera internacional, con muy buenas críticas y respuesta de la gente, pero en nuestro país somos un bicho raro, nos cuesta mucho girar y tocar.

En 2011 debutáis con un EP, La Bestia. 2012 es el año de vuestro primer LP, Congo Zandor, El Ep de María! en 2013, y el single El azote de dios/Nenita, yo realmente te amo. Con Leche&Mierda (Furtivo Records 2014) viajáis a México (IndieFest Campeche) y sumáis 7 bolos por el DF. En mayo de 2015 es el turno de Argentina. Después de 6 años de evolución, ¿en qué momento La BIG Rabia encuentra su punto de inflexión?

V: Con el disco de 2016, homónimo, que produjo Pedro de Dios, de Guadalupe Plata. Cuando lo estábamos componiendo íbamos sintiendo que la música que nos salía amalgamaba todo lo que nos gusta y ponemos en la banda, pero en un resultado que nos sonaba a algo nuevo, a algo que buscábamos inconscientemente.
Terminado, Pedro mostró el álbum a la gente de Happy Place Records. A Joaquín y Paco les encantó, nos conectamos vía mail, y de ahí hasta ahora, que estamos grabando un disco nuevo en los estupendos estudios del sello, para editarse en España en octubre. Ha sido toda una aventura, que nos inspira y que estamos muy convencidos de afrontar.

Antes de hablar de lo que estáis gestando, balance. Después de meses de escucha, cómo ha caído en el mundo vuestro LA BIG RABIA, ese bolero cargado de rock que te incita a bailar fuerte, pero despacio, álbum homónimo con el que aseguráis alcanzar el sonido que siempre habíais buscado, donde Algo Records y Pedro de Dios, guitarrista de los irresistibles Guadalupe Plata tienen buena presencia.

S: Ha tenido muy buena recepción, la gente que asiste a nuestros conciertos queda realmente alucinada con lo que hacemos, no somos una banda de disco, o tal vez si, pero en vivo está la verdad. No pueden creer que seamos dos, no sé… Esa euforia por parte de la gente nos hace creer y nos afirma que estamos haciendo las cosas bien. Sólo tenemos que seguir haciendo buenas canciones, buenos discos y estar en el lugar correcto, que por cierto creo que ahora estamos en ese lugar, es bonito cuando existe gente como Happy Place que cree tanto en lo nuestro. En Chile nunca nos ha pasado, siempre te miran en menos, no le toman importancia a lo hacemos, pero la verdad es que a estas alturas no nos interesa. Cómo te decía, sólo estamos preocupados de hacer buenas canciones y discos.

¿Algo que nos podáis adelantar sobre el nuevo material? ¿seguirá en la misma línea que vuestro último trabajo?

V: Definitivamente, tiene mucho de todo lo que nos gustó del disco pasado, pero en un contexto evolucionado, mucho más amplio y quizás más sofisticado, más abierto. Casi sin darnos cuenta, va resultando en un compendio de lo que hemos ido conociendo de España, su música, sus músicos y su gente, para nosotros es como mediterráneo y latino, con mucho de la música chilena antigua, más de salón. Es una buena foto de nuestras vidas en lo que va de este año, en muchas capas diferentes. Es un disco de canciones, que está produciendo Puñete y Paco Lamato.

La crítica tiene adjetivos de sobra para vuestra música pero ¿y vosotros?, ¿cómo os definís?

V: Nuestra música es tozuda. No da su brazo a torcer.

Tenéis parada en DV+Live, Monkey Weekend, sin olvidar la gira veraniega que tenéis entre manos, ¿cómo van todos los preparativos de los directos? ¿cómo surgió la idea de grabar en Happy Place? y, sobre todo, ¿cómo llegó a darse esta relación?

S: La verdad es que no solemos preparar tanto los shows. Ensayamos, claro, pero no es que montemos algo especial previamente, sólo somos lo que somos, batería minimalista, guitarra enchufada directa al amplificador… Depende del día, la hora, de la gente, de cómo tocamos, pero generalmente siempre lo damos todo, aunque hayan dos personas entr eel público. Pedro de Dios fue el lazo con Happy Place, después de grabar el disco en Chile él nos habló de ellos diciéndonos que podrían estar interesados en lo que hacemos, la idea en un comienzo era editar el homónimo que produjo Pedro, pero después surgió la idea de grabar algo nuevo… Y ¡aquí estamos!

Ya que hablamos de citas y eventos, me gustaría abarcar con vosotros el tema de los grandes (si hablamos en cantidad de asistentes) festivales. Cómo está la cosa en vuestro país. Si abrimos bien los ojos, España cuenta con una diversidad musical muy rica, pero la dinámica festivalera de nuestro país (con eso de que el negocio es el negocio) acostumbra a ofrecer carteles idénticos por metro cuadrado. ¿Cómo es el caso de Chile?

V: Si lo cuentas así, en Chile funciona así también. En general, no importa mucho la música – ni los músicos – ni el cartel, sobretodo nacional, que nunca apuesta y ni siquiera es muy representativo de la escena. Siempre cosas probadas y seguras. Por otro lado, hay distintas tribus independientes, como el ska, el punk, las nuevas generaciones que hacen pop, que generan constantes festivales desde la autogestión, dirigidos a su propia gente, y que funcionan todo el año, con mucho esfuerzo y buena convocatoria.

¿Qué es lo más significativo que os pasado como banda?

V: Para mí, todo esto que está resultando en este viaje – estar y grabar en HPR, tocar en buenos carteles, conocer músicos y gente que quiere compartir con nosotros – es lo más significativo, la oportunidad de poder hacer nuestra música con una libertad y apoyo que nunca había sentido así de completo, y así poder aprender. Recibir toda esa confianza, un poco a ciegas y completamente decidida… Que recaiga sobre nuestra propuesta, es una sensación de tranquilidad que nos reconforta, nos inspira, y nos motiva, y que agradeceremos siempre, a los familiares y amigos que han estado siempre y ahora con nosotros.

¿Cuáles son vuestras pretensiones dentro de la industria musical?

V: Las que sean necesarias para poder hacer lo que hacemos, ni más ni menos. Con el requisito de no hacer nada que no queramos, como banda, y cada uno de los dos.

 ¿Muchos sinsabores? Si tuvieseis el poder de cambiar algo, ¿qué cambiaríais de la profesión de un músico?

V: Hay de todo, como en todas las cosas de la vida. Y en mi vida, los momentos difíciles siempre han derivado, de intrincadas maneras, en cosas mejores y buenas, así que está bien así. Yo agradezco haber sabido desde muy pequeño que quería ser baterista, me ha dado una directriz que me hace muy feliz.

Una frase que defina vuestro casamiento musical, La BIG Rabia desprende buena Historia.

V: Somos dos personas muy sensibles y muy amigos, nos apasiona lo que estamos haciendo y la música en todo su esplendor, vivimos de esto, es nuestra vida.