El Niño de la Hipoteca: «Ahora soy plenamente feliz, ya no necesito el optimismo»
Por 16 febrero 2017
Sus letras hablan de que «las verdades más ausentes son el opio de la gente» y de «que el amor sea sin tarifa», entre otras frases que nos dejan congelados single sí y single también. Pude charlar con Guiu Cortés (quizás más conocido para ti como El Niño de la Hipoteca) y no quise preguntarle por el porqué de su nombre artístico o por su marca profesional, que se lleva ahora mucho llamar a las cosas por su nombre. Cuando «preparaba» esta entrevista, creo que esa pregunta no se me vino a las ideas porque – sencillo, mire usted – no me interesaba tanto como otras historias por las que – finalmente – sí pregunté. Y este es el producto de la conversación. La charla más pura entre dos desconocidos. Porque lo cierto es que no nos conocemos. Aún así, es interesante leer lo que contesta, pero lo sería mucho más si lo hicieras después de ver a Guiu sobre el escenario de una ciudad al azar, la que sea. Ojalá mis preguntas estén a la altura de todo esto. Y atento porque el próximo 18 de febrero estará junto a Los Ratones en Sala Malandar.
El próximo 18 de febrero es el turno de Sevilla. Háblanos de tu paso por los escenarios de nuestra ciudad. Alguna que otra vez – para otro medio – te he preguntado por Sevilla como público. Lo intento de nuevo, pero de otro modo. Dentro de un ranking imaginario de «mejores públicos», ¿Sevilla qué lugar ocupa?
Aquí es cuando tengo que decir que Sevilla es uno de los mejores públicos del universo. Pero, sinceramente, mentiría… Todo mi público, en general, es genial. Más que compararlo entre ciudades, el ranking de «mejores públicos» habría que contrastarlo con otros proyectos musicales. ¡¡Toma vacilada!! (risas).
¿Qué se perderá/n el/la/los que no asistan a la cita con La Hispalense? o dicho de otra manera: ¿Qué nos espera a los que sí entremos en Sala Malandar cuatro días después de San Valentín? ¿Cómo lo pasa la gente cuando El Niño de la Hipoteca y Los Ratones pisan el escenario?
Después de haber testeado el directo de esta nueva gira, por fin estamos sonando como una apisonadora. La banda suena muy muy compacta, contundente, virtuosa… Estoy que no quepo en mí. ¡Los ratones lo están haciendo sonar como nunca! Muy orgulloso de ellos me hallo, que consiguen disimular mis carencias como músico.
Granada es una ciudad casi perfecta y, ya que hablamos de los directos que tenéis por delante, ¿esperáis con ganas a la granaina? un SOLD OUT como una casa.
Pues sí, no te engañaré. Este curioso Sold Out desde hace casi dos meses es una locura. ¡Queremos ir allí y comprobar que es lo que realmente ha pasado y si nos quieren tanto como se augura!
¿Y la gira en general? ¿Cómo va? El Niño de la Hipoteca hace balance ¿y?
De momento hay una crecida de público más que notable. De un 50% prácticamente.
Háblanos del último trabajo.
De momento es «El porvenir», creo que de lo más tierno que me ha salido de dentro, aunque como último trabajo durará poco ya que desde hace unos años decidí lanzar las novedades en formato single, así que en breve vendrá uno nuevo.
Es buen momento para mirar hacia atrás y ver todo lo que has conseguido (y lo que todavía no). Tu público entregado, las salas llenas y la respuesta en las redes sociales hablan de por sí, pero la Música no es solo eso. Es también cómo se sienta uno – y cómo no – dentro de ella. ¿Qué momento vives como músico?
Como músico estoy renaciendo, porque como bien dices por fin he cubierto la parte «empresarial» o logística del proyecto. Es algo que me sale prácticamente solo, así que estoy dedicando muchas más horas a agarrar el instrumento, ensayar, aprender, escuchar…
Hemos hojeado tu trayectoria y, en alguna que otra publicación, vemos que tus objetivos han estado claritos desde siempre: «Bajo el seudónimo de El Niño de La Hipoteca se esconde Guiu Cortés, un personaje adicto al optimismo, nacido en 1982 y en el Guinardó (un barrio de Barcelona), que lo único que intenta es componer un «puñaíco» de canciones para plasmar sus penas y alegrías» ¿Sigue siendo esa tu intención más importante? ¿Sigues siendo adicto al optimismo? ¿Se necesita de optimismo para asomar cabeza en el mundo de la Música?
Que va, ahora soy plenamente feliz, ya no necesito el optimismo. Ya he cumplido el sueño de mi vida, ahora me limito a alargarlo lo que puedo o lo que la vida me deje.
La Música. La escena en nuestro país. ¿Te gusta que pregunte por la escena? A mí me gusta preguntar por ella cada vez menos, todo son respuestas bonitas y de reconocimiento a una escena donde – todo sabemos – cuesta mucho estar entre los veinte encumbrados. Por tanto, me gustaría que me hablaras no de la escena que sale en los medios de renombre, sino de toda la escena que conoces y – sobretodo – de cómo de fácil/difícil ves poder ganarse la vida con la música como vehículo.
Te voy a responder con un ejemplo. La semana pasada, mi hermano El Kanka, llenó la Sala la Riviera de Madrid. Muchos medios se han hecho eco de ese logro y ahora resulta que, por fin, se considera que «ha triunfado» en esto de la música. Para mí, El Kanka triunfó hace un montón de años con los temazos que se le ocurrieron, y ha seguido triunfando en cada paso que ha dado. El hecho de arrastrar más o menos gente no lo convierte en tener más o menos triunfo, simplemente el tiempo le está dando más público. ¿O acaso Maluma «ha triunfado»? Ha triunfado su modelo de negocio, ¿pero su música? No, desde luego que no. El problema es que la vara de medir el triunfo es muy difusa y la gente usa la popularidad antes que el talento o el propio arte. Con alguna excepción, los artistas emergentes que más me gustan arrastran poquito público y aunque ganen menos dinero y tengan menos público son los putos amos y eso sí que es un triunfo.

¿Cómo recuerdas la etapa del metro versionando a Bob Marley, The Police… ? No sé cuándo terminaron exactamente esas sesiones (aunque imagino que una vez que empezaste a dar conciertos y más conciertos). Me pregunto si has vuelto alguna vez al subsuelo.
Que va, quita quita, ¡en la superficie se está mejor! ¡Te da el solecillo!
Como decía, antes de convertirte en cantautuber (por medir temporalmente de alguna manera) pasaste por años duros, de mucho curro y mucha carretera, para poder vivir de la música, aunque recogiendo poco – algo que dices debería atravesar cualquiera que se dedique a esto (eso me respondiste en una entrevista -. ¿Cómo ha cambiado tu vida, si es que lo ha hecho, de un tiempo a esta parte?
Me sabe mal citar a El Kanka otra vez, pero joder, es que somos muy colegas y hemos crecido de una forma muy parecida y muchas veces lo comentamos. Siempre decimos que en esa época «éramos más felices». Era la época de la ilusión, del creer, del descubrir, del crear, fueron años maravillosos. El problema es cuando empiezas a darte contra un muro y la cosa va costando y costando y no ves la luz al final del túnel. Actualmente no tenemos ni la misma ilusión, menos cosas por descubrir, menos cosas en las que creer pero nos sigue quedando el crear, que es lo más importante, acompañado, obviamente, de una tranquilidad que antes no teníamos y nos hemos ganado a pulso.
En «El Porvenir» cantas muy bonito y muy sincero, como siempre. Dices: «… Imagino la casa con muebles que no podemos comprar…» ¿Qué futuro (te) auguras?
Pues el mismo que el pasado y el presente, porque por suerte esta vida que tengo no me ha cambiado en absoluto.
Canción que estuviste tocando en Late Motiv de Andreu Buenafuente hace muy poquito, ¿cómo te trataron?
¡De maravilla!
Poco después, aclarabas en las redes sociales que todo lo que habías soltado en el directo sobre los managers y esas cosas ( «estoy feliz de la vida, como no tengo ni discográficas ni manágers ni estas cosas…») era en clave de broma. Aunque lo hayas aclarado y sepamos que el periodo que viviste con Exits Management fue cojonudo, ¿a qué sabe la libertad? Aún así, recordemos tu publicación en las redes:
«Ayer estuve en Late Motiv de Andreu Buenafuente tocando «El Porvenir». Por otro lado quiero aclarar respecto a las bromillas del final sobre los mánagers que todo era en tono de guasa. A día de hoy voy por libre porque así me lo he montado y así de feliz soy, pero todos mis años trabajando con Exits Management fueron cojonudos, trabajando con gente muy profesional que me aportó muchísimo en mi carrera. Y de hecho lo siguen siendo porque aún trabajamos juntos por la zona de Catalunya y me siguen echando todos los cables que pueden. El directo y la improvisación tienen esas cosas, que sueltas la bromilla y cuando no te das cuenta roza un poco la ofensa si no se aclara. Insisto, todo en tono de broma».
Sí, lo quise matizar porque sí es cierto que actualmente voy por libre, voy así por como me ha llevado la vida, no por ningún problema con mis anteriores managers. Digamos que en el directo me faltó añadir un «es coña» y parece que los menosprecie cuando, en realidad, siento todo lo contrario.
«Bob Marley, Jorge Drexler, Rage Against the Machine, JM Serrat, Gogol Bordello, Kiko Veneno, System of a down, La cabra mecánica, Silvio Rodríguez…» artistas que resaltas en tu página de Facebook y en alguna que otra entrevista. Una canción de cada uno de ellos.
«Redemption song», «Mi guitarra y vos», «Bulls on Parade», «La tieta», «Stars wear in purple», «Bilonguis», «Video/Radio», «Felicidad», «Ojalá».
¿Y las tuyas? No es complicado darse cuenta de la importancia que das a las letras y de cómo te dejas el pellejo en cada canción. Pero si tuvieras que quedarte con UNA canción – entre todas las que has compuesto -, ¿cuál sería? Más de 400.000 visitas en «El Perro Freddy»…
¿Y tú a quien quieres más, a tu padre o a tu madre? ¡No me hagas eso!
Oye, hablando de artistas, ¿qué te ha parecido lo nuevo de Sabina?
¡Aún no lo he escuchado! ¡Siempre estoy a la penúltima! (risas).
Y siguiendo con otro artista, ¡qué buen rollo con El Kanka ! ¿cómo y cuándo os conocisteis? Estuviste con él en Sala La Riviera el pasado 10 de febrero.
(risas)… tercera vez que sale en la entrevista! Basta ya, ¿no? (risas).
¿Cómo se ha sentido tratado El Niño de la Hipoteca a lo largo de los años por los medios de comunicación?
Normal, algunos aciertan otros yerran. Hay un baremo genial. Si la pregunta empieza con «Por qué te llamas el niño de la hipoteca», mal vamos. Si el periodista omite esa pregunta, todo va a ir bien. Así que, ¡contigo ha ido genial! (risas).
¿Cómo será lo próximo?
Será un single y hasta aquí puedo leer.