Antonio Smash: “Me gusta que las cosas caigan por su propio peso”

Por Nuria Sanchez

Damos marcha atrás para recordar la charla que mantuvo nuestra compañera Nuria Sánchez  con Antonio Smash en plena Triana cuando al verano pasado le quedaban días para arrancar y un concierto de Antonio en Sala Events brillaba en el calendario.

_______________________________________________________________________________

07/06/2016, Sevilla

Fotografía: Óscar Villalobos

Llamo para pedirle una entrevista. Me dice que sí y ponemos fecha, hora y lugar al encuentro. Quedamos en Triana al día siguiente, a eso de las nueve y media de la noche, para vernos por primera vez. Después de esta charla -sin duda- espero muchas más. El salto generacional que nos separa es vertiginoso, algo que tengo muy en cuenta antes de salir de casa.

Entre Parque Alcosa y López de Gomara tengo tiempo de sobra. Lo invierto en pensar y mirar por la ventana. Aún no sé qué preguntas darán vida a la entrevista. Tampoco cuáles son las más adecuadas si mi entrevistado de hoy es Antonio Smash. Llevo papel, lápiz, pero muy pocas cosas en el bolso. Y voy cómoda: a un vestido azul – que pillé hace poco en La Leonera – le siguen unas Convers de imitación, aunque muy monas. Elijo la parada correcta y tecleo su número. <<Bajo en nada, no tardo>>. El que fuera batería de la banda sevillana más atrevida del momento –Smash-, medio siglo después, colecciona escenarios en solitario. Le veo venir. Su paso es tranquilo, se nota que vive a su antojo, independiente, con esa escandalosa libertad saliéndole de los ojos. La primera pregunta es de cajón, obligatoria, tan esperada que se contesta sola. Sevilla le quiere el próximo 11 de junio subido a Sala Events y Antonio también deja claro que espera mucho del encuentro. <<Mira, hace poco estuvimos en el Lope de Vega y la acogida fue bastante buena. Tenía mucha ilusión con ese directo. Presenté el último disco, Intronauta, y tocamos parte de los anteriores durante dos horas de concierto. Estuve con una banda muy grande, ocho músicos, en formato eléctrico. El sábado en Sala Events voy con un formato acústico, formación con la que llevamos mucho tiempo. Se trata de un formato interesante, no es el típico acústico, incluye armónica, percusión, uso de mis armonías vocales… La verdad es que tengo puesta mucha ilusión en el sábado, el encuentro es de otro color, pero no ha de ser menos interesante>>. 

Óscar Villalobos

El hombre que tengo mirándome lleva en la Música desde el siglo pasado, ahora sólo me pregunto qué opinión le merece su ciudad cada vez que se encuentra con ella. <<Sevilla siempre me ha gustado, en especial, porque soy de aquí y conozco a mucha gente. Llevo en esto desde mediados del siglo pasado, haciendo un tipo de música -que es el rock- que se ha convertido en una forma de expresión universal, que no envejece, que continuamente conlleva una renovación. Por eso tampoco me gusta quedarme en el ayer, soy un músico al que le gusta innovar. Siempre me he sentido atraído por Sevilla y su público>>.

La vida son etapas, como dirían aquellos filósofos aburridos de tanta creatividad recorriéndoles sin control y, a veces -las más- sin razón. Está claro que hablar con alguien que ha vivido tanto de lo que le apasiona y que, todavía hoy, siente cada tema que compone como si fuera el primero, es tarea dura para una chica que sólo suma veinte y siete años de vida y muchos menos de experiencia. Es normal entonces que me meta donde no me llaman y hablemos del pasado. Pregunto por los diferentes episodios que ha vivido y me quedo con un buen tajo de realidad en sus palabras. <<Si me remito al comienzo, he vivido muchas etapas, han sido muchos los músicos con los que he tocado, y muy diferentes entre ellos, así como sus estilos: desde Kiko Veneno a Pata Negra, también estuve con Santiago Auserón y comencé con Smash, grupo que por entonces no era políticamente correcto; gozaba de un espíritu creativo, tenía una mentalidad muy abierta, rebelde, su estilo también era muy abierto en influencias. Cada uno de los integrantes -se puede decir- coincidíamos en gustos, pero cada cual tenía los suyos propios a la hora de componer. Es fácil darse cuenta al observar los temas del grupo, las influencias se ven claras en función del autor que compone la canción. En Smash permitíamos que las cosas sucedieran de forma natural, nos dejábamos llevar. De la libertad partía el estilo del grupo>>.

 

Por momentos, noto nostalgia en sus palabras y, como casi siempre que ando equivocada, obtengo una respuesta tajante, redonda, sincera. <<No soy muy amigo de la nostalgia. Tengo buenos recuerdos, prefiero los buenos a los malos, me pesan los buenos, pero no soy amigo de la nostalgia. Me gusta trabajar constantemente, renovar, innovar, crear. Nada de lo nuevo tiene porqué parecerse a algo que ya hice”. Triana nos sigue observando, el bar que nos cobija goza de grandes cristaleras que nos aíslan del ruido. Estamos en una típica noche de verano, aunque la primavera sea dura de pelar. Antonio me pregunta que si quiero tomar algo más y yo le digo que sí, lo que me reservo es mi pensamiento más sincero: una conversación de este calibre merece no una, sino quinientas. A la vuelta de la barra me dejo llevar por las ganas de saber más, ahora hablamos de si hay nuevo material en camino. “Sí es cierto que tengo nuevo material. Para mí es una constante esto de componer, pero me gusta darle tiempo a los discos. No es que vaya a publicar de inmediato, pero sí, tengo algo nuevo>>.
Muchos pensarán que tengo a una estrella del rock delante de mis narices y, encima, en un martes cualquiera. Y les entiendo, tengo a uno de los Smash en carne y hueso contestando preguntas inocentes. Seguro que el paso del tiempo le habrá concedido momentos donde, conocer a nuevas generaciones y a nuevas formas de hacer Música ha estado a su alcance. Siento curiosidad por saber su opinión y me atrevo con la pregunta. <<El proyecto que llevo me absorbe mucho tiempo porque le dedico mucho de mis días. Además, llevo a cabo varias funciones, me encargo de varias cosas, tarea que me lleva a estar encima de mi trabajo casi todo el tiempo. Eso sí, me muevo a veces por Internet, para ver las cosas nuevas, que siempre son interesantes>>. Y no sólo vemos este relevo encima de los escenarios, también los vivimos si echamos un vistazo a la escena que da forma a un nuevo público, entusiasmado por indagar en todo tipo de proyectos, pasados y presentes, legendarios, actuales e, incluso, emergentes. <<Sí, la verdad es que el público que viene a verme es variado y de un tiempo a esta parte noto interés en un sector de la gente joven. Noto interés en lo que hago, se muestran curiosos, vienen a verme, igual tiene que ver con eso de que no me gusta quedarme anclado. Quizás eso también lo note este público del que hablamos. Sí que hago versiones o incluso algo de Smash, pero me gusta estar de continuo componiendo sin prejuicios. Me gusta que en lo que hago influyan estilos de varios tipos y muy diversos, aunque siempre siga una línea>>.

Óscar Villalobos

Los medios le han definido siempre -y lo seguirán haciendo, estoy segura- como un músico libre de etiquetas. Cosa con la que no puedo estar más de acuerdo. Cuando uno hace lo que siente, no hay etiquetas en el proceso, no existen resultados encorsetados ni causas evidentes. Sólo crea lo que la vida le pide. <<Todo lo que me llega al corazón y yo siento que lo tengo que mostrar, lo hago. Está el que me dice que aunque haya diversidad en el repertorio que tengo, no hay dos canciones iguales, aunque que se ve a claramente que hay una dirección. Y eso está bien, me gusta que el público lo reciba y lo interiorice de esa manera>>. Y para público el que ha valorado su último trabajo, Intronauta ha recibido buenas críticas y mejor acogida por parte de los medios. <<Hay algunas críticas del disco y la verdad, lo acogen bien. Sí, hice algo para Ruta 66, porque estuve en Bilbao solo presentando el disco en plan acústico puro y duro (ocho temas) y la acogida fue buena y las críticas que salieron de los periodistas también fueron positivas. Luego también, Diario Folk, también hizo una crítica positiva y en tiradas anteriores lo consideraron como uno de los veinte mejores discos de 2015. Esto ocurre poco a poco, la difusión va así, a no ser que detrás tengas una infraestructura potente de promoción. Pero bueno, yo lo llevo con esta filosofía, me gusta que las cosas caigan por su propio peso>>.