Furia Trinidad desató toda su fuerza para dejarnos sin aliento.
Por 30 noviembre 2016
La noche se presentaba fría, húmeda y la amenaza de lluvía era inminente. El público llegó lento, pausado, la sensación era de tranquilidad. Ambiente que chocaba con la que se venía encima.
El concierto lo abrió Alice Wonder. Salió sola, cogió la guitarra eléctrica (que más tarde usaría Goli Supersummer) y saltó la magia. Creo que a todos nos pilló por sorpresa, nos abrió a todos el corazón con una voz descomunal, llena de sentimiento y recordando a esas voces míticas de la música Americana.

Sin tiempo para recuperarnos de los escasos 20 minutos de Alice, salieron como un torbellino Furia Trinidad, para llevarnos directamente a la frontera entre Texas y México.

Venían presentando su segundo disco She and the Sunshine y terminaron llevando a todos los asistentes de Sala X a un éxtasis de locura y diversión a partes iguales. Furia Trinidad es una experiencia que no debes volver a perderte. Juzgad al ver las imágenes.
