Cuando la Música se antepone a los Intereses
Por 14 octubre 2016
Dicen desde Leãozinho que «La música genera música». Atrevida verdad. Algo tan evidente no lo ponemos en duda bajo ningún concepto. Sin tirar de sentimentalismos, con música cambiamos a mejor. Por eso marcamos el próximo 16 de octubre en el calendario. Estamos invitados a la fiesta del domingo y vamos a ir. Todo comenzará a las 12:00h y se desarrollará en el Centro Cívico «El Esqueleto». Contaremos con los que, a través de su música, se comprometen con la causa. Entre ellos, identificamos a Quentin Gas & Los Zíngaros, rock flamenco psicodélico a las puertas de sacar su segundo trabajo de estudio, como una banda que acostumbra a participar siempre que se le invita. Además de mucho rap de la mano de Popeye y Jari. Pero toda celebración -desde luego- tiene su porqué.
Hablamos de un proyecto cultural de intervención en una de las zonas más desfavorecidas de Sevilla, el Polígono Sur. El proyecto Leãozinho Sevilla, Juventud y Rap´ n` Roll desde el sur, nace de la mano de las Asociaciones Leãozinho, Ponte y el Ayuntamiento de Sevilla. El plan ha consistido en ampliar la experiencia originada en las favelas de Río de Janeiro. Para entender mejor esa experiencia, pensemos en un mapa de turista de Río de Janeiro. Con el dibujo por delante, nos aseguran que todo lo que está al norte del estadio de Maracaná, no existe. En esta zona es donde trabaja Leãozinho . Su práctica se desarrolla en coordinación con ASBEPE, un centro social para el desarrollo de niños y adolescentes que acoge a cerca de 100 niñas y niños a los que les imparten distintas actividades llenas de cariño.
Con el referente brasileño muy cerca, «enmarcado en el proceso de apertura de Factoría Cultural, el proyecto en Sevilla tiene como fin ofrecer un espacio en el que a través de clases de guitarra y rap chicos y chicas – de entre 12 y 20 años- de Polígono Sur, puedan desarrollar habilidades musicales y conocer los pormenores de la música», labores que comenzaron el pasado 6 de julio y que supusieron una buena bocanada de aire fresco para muchos. Acercamos una historia que nos llena de esperanza y fuerte entusiasmo. Una aventura que busca cambios. Son muchos los colectivos que, a lo largo del tiempo, han provocado reflexiones ineludibles y muchas las cartas jugadas a contracorriente. Hablamos de los que se mojan por dar visibilidad a lo que muchos hacemos invisible; a lo que vemos pero ignoramos como si fuera normal e inevitable. «Inevitable» y «normal», pretextos que a menudo suelen restar buena importancia a los problemas. Cuánto daño ha hecho considerar lo «normal» como «aceptable». Sin embargo, la prueba de que existen pasos hacia delante, con voluntad de mejorar la actualidad, nos conduce hoy hasta Leãozinho, un proyecto que ha nacido para quedarse. Nos hacemos eco de su sino. En él encontramos a profesores locales que dan clases de música gratuitas a niños y niñas de zonas de exclusión social de Río de Janeiro y Sevilla. Cuentan que primero vino la una y después la otra. Dos ciudades con muchas carencias que atacar. En junio confirmaban la noticia: «Leaozhino 3.000 viviendas Sevilla ya es una realidad gracias a las perseverancia de Alfonso Glez Valdes Correa y de todo su equipo Ponte», y también agradecían desde las redes sociales la donación de instrumentos: «Si tienes una guitarra aburrida en tu casa, dale una segunda oportunidad y dónala».
Ofrecer clases gratuitas entre los adolescentes del Polígono Sur con la música como nexo comunicativo; romper las barreras que separan a su gente de la realidad de una ciudad que brilla a medias; acercar la dinámica cultural de una pequeña Sevilla a sus espacios más marginados y excluidos; atender los sitios más desfavorecidos; destapar lo invisible y «crear una periodicidad donde la música sea la cuerda en la que colgar ideas, trabajos e ilusiones» son algunos de los objetivos a destacar. Estimular el ambiente del que respira un buen número de jóvenes que habita el lado «feo» de la frontera. En eso consiste la experiencia Leãozinho. En hacer algo porque todo evolucione. Porque Sevilla es un foco cultural muy valorado gracias a la complejidad y diversidad de su actividad cultural . Y más que eso. La Hispalense es muy visitada no sólo por el público que mueve la Feria de abril o la bendita Semana Santa, sino también por todo lo que engloba a lo ilustrativo de nuestro núcleo. Sevilla es uno de esos lugares donde proyectos como este tienen sentido suficiente y mucho polvo que barrer. Y aquí entra en juego el carácter vanguardista de nuestra urbe. Parece que nos apuntamos a la vanguardia, sí, pero ciertos sectores quedan vacíos de su alcance. El olvido es lo que tiene. Nos olvidamos de lo que pasa y de lo que no. Olvidamos una completa realidad que – sin duda – nos afecta. Por suerte, algunos andan con los ojos abiertos: «Desde Leãozinho y Ponte son consciente de que nos sólo de flamenco viven las 3000 viviendas».

A pesar de todo, una buena noticia siempre es bien recibida, qué diantres. Hablamos de un equipo lleno de Personas -entre las que encontramos al torbellino Ángel Carmona– que combinan tiempo y voluntad para lograr un propósito: «ampliar la experiencia originada en las favelas de Río de Janeiro». Por eso hoy hablamos de Leãozinho Sevilla y de todo lo que le rodea. Con los sentidos puestos en el próximo 16 de octubre, resaltamos la cita del próximo domingo en el Centro Cívico «El Esqueleto», situado en la barriada de Las 3000 viviendas, lugar conocido por muchos y frecuentado por pocos. En relación a la fecha, la ciudad estará hasta las manillas, la primera edición del Monkey Week se celebra en La Hispalense durante los días 13, 14 y 15 de octubre y ya en su última rueda de prensa no dudaron en definirse cercanos al proyecto, hablando de todo lo que nos encontraremos los que acudamos a la llamada. Monkey week presenta en esta primera edición sevillana el «ESCENARIO LEAOZINHO».
Somos conscientes de que el cambio no es sencillo, mucho menos, en un ciudad infestada de raíces que excluyen y marginan inmunes a la mala conciencia. De ahí que no olvidemos el esfuerzo, la perseverancia y el mucho amor volcados en las tareas realizadas. El proyecto Leãozinho Sevilla, Juventud y Rap´ n` Roll desde el sur no puede menos que triunfar. Y Aunque la adversidad del camino les conceda dificultades, estamos seguros de que iniciativas así sólo tienen un destino posible: seguir adelante.