Noche de versos y acordes en La Sala

Por Marina Montes

cuestaserranoreyes-wego

 

Manuel Cuesta y Rodolfo Serrano coincidieron una noche sobre el escenario y se encendió una chispa. De ahí surgió una idea que va de escenario es escenario en una mini gira que se materializó el pasado jueves 9 en La Sala, en pleno corazón de Sevilla. Una noche llena de versos de lo cotidiano, de canciones de las de siempre y de nuevos proyectos por llegar en la que este dúo de artistas estuvo acompañados por Joel Reyes.

 

La tempestad entre amigos

El espectáculo comenzó con los versos de Manuel Cuesta, que rompió el hielo con Báilame el agua, una de las canciones clásicas que ya se ha convertido en todo un himno de sus conciertos. El público sevillano, al que el cantautor le tiene un poco de respeto por ser, precisamente, de casa, respondió bien dando la bienvenida a este trío de artistas que presentaba un espectáculo algo distinto a lo visto hasta ahora.  Manuel Cuesta hizo un recorrido por algunas de las canciones de su último disco, Cerca de la tempestad, que presentó hace unos meses en Sevilla. Tras esos primeros momentos dulces de miedo escénico, el cantautor sevillano ejerció de anfitrión y presentó a sus dos acompañantes para dejarlos en buenas manos, ante el público de La Sala.

 

Poesía de lo cotidiano

Tras algunos temas de Manuel Cuesta, el poeta Rodolfo Serrano, presente en todo momento en el escenario, dejó el rincón de penumbra en el que se encontraba para ofrecer al público algunos de sus versos. Con una voz cálida y el deleite de quien degusta un buen vino, el poeta desgranó, verso a verso, vivencias personales, pensamientos cotidianos y reflexiones de tiempos pasados.

 

Nuevas canciones, nuevos aires

El tercero de los artistas que participó en este espectáculo fue Joel Reyes, que ya visitó Sevilla acompañando a Manuel Cuesta. El cantautor, inmerso en la preparación de su nuevo disco, El fuego amigo, ofreció al público algunas primicias estrenando algunas de sus nuevas canciones. Las canciones intimistas y eléctricas llenaron La Sala complementando este recital musicopoético que llenó de magia la noche sevillana.

 

Noche entre amigos

La velada musicopoética, que fue pasando entre ronda y ronda de los tres artistas, contó con la presencia de algunos invitados que subieron al escenario para deleitar al público con alguno de sus versos. Fernando Hermoso Valderrama y Sara Búho, jóvenes poetas, leyeron algunos de sus textos añadiendo un toque más íntimo y familiar a la velada. Una noche en la que las canciones y los versos quedaron como un eco entre las paredes de La Sala, demostrando que la poesía aún hace falta para sosegar el ánimo y recuperar la memoria.