Entrevista a Ricardo Vicente
Por 6 febrero 2014
Ricardo Vicente presenta disco y libro, este “secundario” de lujo con un peso importante en la últimas dos décadas del indie pop nacional se lanza por primera vez en solitario con su trabajo ¿Qué haces tan lejos de casa? Tras una larga trayectoria con La Costa Brava, Tachenko o Francisco Nixon, el zaragozano nos regala un original trabajo de música y literatura, donde los temas de ambos elementos se entrelazan dando al proyecto un sentido único.
Sevilla es la ciudad elegida para arrancar una gira que promete. La cita es el Viernes 7 de Febrero a las 22:00 horas en la Sala Obbio. Abrirán como teloneros los onubenses Marklenders, así que por sólo 8 euros tienes una placentera noche de pop que disfrutar en la capital Entradas en Ticketea
Ricardo, la primera pregunta es la más obvia que podría ocurrírsele a los que llevamos tiempo siguiéndote la pista: ¿por qué has esperado tanto?
Realmente, no es que haya esperado, si no que no ha sido hasta ahora cuando he sentido la necesidad de hacerlo. Ha surgido de forma natural. Todo lo que he vivido hasta llegar aquí, el trabajo con Fran y con Ramón, ha sido imprescindible para dar este paso. Pero yo creo que la obra en sí ha sido lo verdaderamente determinante.
Por cierto, ¿surge todo como un proyecto conjunto, el libro y el disco?
El proyecto empezó desde la novela, aunque pronto se convirtió en algo más. A medida que escribía se empezó a tejer la idea de incluir canciones paralelas a los capítulos. Paré de escribir y comencé a darle forma a las canciones, que fueron entrelazándose con los capítulos y viceversa de tal manera que, durante el proceso creativo, dejaron de tener sentido de forma aislada y se convirtieron en partes de un todo.
Pasando un poco a la parte auditiva del trabajo, ¿cómo te has sentido llevando la voz cantante en el estudio?
Lo cierto es que el llevar la voz cantante en el estudio es algo que he hecho desde la época de La Costa Brava: cada uno llevaba su canción y los demás ayudaban en ciertos arreglos, pero todo era responsabilidad del autor. Lo distinto esta vez es que es que toda la obra era algo personal. Paradójicamente, en este disco Nahúm García, el productor, ha tomado muchas decisiones y yo me he sentido muy a gusto con el método.
La distancia es uno de los elementos más sustanciosos de “¿Qué haces tan lejos de casa?”, ¿es Ricardo Vicente tan nostálgico como parece?
Yo he sido siempre un nostálgico, desde la adolescencia. Me encantó la ironía de la película de Woody Allen al respecto, Midnight in Paris, donde los protagonistas buscan épocas y estéticas que parecen adecuarse a su nostalgia compulsiva. Pero ¿Qué haces tan lejos de casa? es un cambio en esa dinámica, es más un mirar al futuro, un futuro distinto, y por eso dejar de buscar y volver a casa. Sin distancia no hay nostalgia; sin búsqueda no hay retorno.
En cuanto a la literatura, el libro narra las andanzas de la gira que emprendiste con Ramón Rodríguez y Fran Fernández, supongo que lo pasasteis bien…
La gira fue una de las más divertidas de la última época. No alcanzó el grado de histrionismo y alegría desbordante de las viejas giras, pero hicimos un viaje muy pleno. Con momentos en los que uno se preocupaba por los otros y momentos de luz para cada uno.
En estos día hemos sabido que Fran también se anima con la pluma y debuta con “Aprendiz de Kung-Fu”, Ramón ya nos regaló un precioso cómic autobiográfico… suena que todo os sale de manera muy natural, pero ¿cómo afrontas tú la aventura de publicar en papel, es algo circunstancial o te ves con ganas de más?
Sí, yo me siento muy bien con este trabajo. Hay cosas duras, como el enfrentarte de forma desnuda con mis tabúes, pero yo soy de los que no expresan en su cotidiano signos de debilidad y creo que esto es bueno a nivel personal. En lo profesional creo que no tiene ningún aspecto negativo, al contrario lo afronto con mucha ilusión. Yo tengo tendencia a no abandonar las cosas que me ilusionan, así que la idea de no continuar ni me la planteo. Las cosas de Fran y Ramón me encantan, porque es como si comprendiera el metalenguaje de su trabajo, así que yo diría que ellos sienten algo parecido.
Hay cierto toque surrealista en el libro que le da un aire fresco y diferente, ¿querías contarnos tu historia alejándote de las típicas borracheras y resacas de una gira?
Es evidente que no pretendía centrar la narración en el lado miserable de la vida. Yo creo que mi trabajo es más un surrealismo inverso. No pretendo sacar de mi subconsciente el lado surrealista. Lo que pretendo es enterrarlo en medio de animales, personajes y tramas deslocalizadas. Yo quiero crear un universo que no deje entrar la vida cotidiana, para dejar de preguntarme ¿De dónde salen estas ganas de esconderme o de huir?
¿Fue esa aventura en la carretera con “El problema de los tres cuerpos” el pretexto ideal para soltar todas las vivencias y reflexiones que has ido acumulando todos estos años de música?
Sí, la gira fue el hilo conductor que sirvió para contar todo lo demás. Yo me encargué de la producción de la gira y tenía muchísimas notas y apuntes que me sirvieron para articular los capítulos, pero también hay muchas referencias espaciales y temporales previas. Al final, a la hora de escribir, resulta muy difícil discernir entre dónde estás y quién eres, y lo que te ha llevado hasta ahí.
Arrancáis en Sevilla, lugar donde terminasteis la gira Ramón Fran y tú, ¿hay algo de especial en elegirnos como nuevo punto de partida?
Lo cierto es que no es una cosa premeditada, la gira la ha organizado mi agencia de contratación, I’m An Artist, pero parece ser que el guionista está jugando de nuevo a manejar los hilos de los acontecimientos. La verdad es que para mí es algo especial, que las probabilidades me hayan devuelto al lugar donde todo terminó la última vez.