Bajo el Albero V: Paradas de Metro. Joaquín Arbide

Por Carmen Parejo

joaquin_arbideSi alguien pinta con su propia biografía esta Sevilla que nos compete en este serial, es sin lugar a dudas Joaquin Arbide. Como dramaturgo nos abrió las puertas al posibilismo de Buero Vallejo, al experimentalismo de los 70 o a los cafés teatros. En el campo de la difusión fue miembro fundador en la década de las sesenta de la mítica La Voz del Guadalquivir, emisora en la que se haría cargo de más de ocho programas sobre espectáculos y artes, trabajó en prensa en semanarios alternativos como el Semanario Torneo. Tuvo tiempo aún así para el cortometraje experimental. Y por si fuera poco nos ha dejado un gran legado con más de una veintena de libros donde ahonda en la Sevilla de los sesenta, de los setenta o de los ochenta, recorre nuestros bares o charla con el mítico “Perejil”.

Por ello merecía un lugar destacado en nuestro Bajo el Albero, como descubridor de tesoros y creador de museos. Pero vayamos a por túneles:

Línea 1. Teatro:

joaquin-arbide-bajo-el-albero-teatroArbide, nacido en la provincia de Badajoz y criado en Tetuán llega a Sevilla a finales de la década de los cincuenta para estudiar Filosofía y Letras. Como su verdadera pasión es el cine, no tarda en encontrar su salida escénica a través del TEU (Teatro Español Universitario) donde participa en la representación de obras de Albert Camus o Buero Vallejo. Es en 1961 cuando asume el rol de director teatral combinándolo con su faceta de actor. Así su primera obra dirigida y protagonizada será Pigmalion de Bernard Shaw, pasa del posibilismo de Buero Vallejo al imposibilismo y compromiso de Alfonso Sastre estrenando El Cuervo en 1962. A su vez tuvo la valentía de traer a una ciudad como Sevilla y en una época como esa Rinoceronte obra de uno de los padres del teatro del absurdo, Eugene Ionesco. Se decidió a dar cabida a autores sevillanos jóvenes como Alfonso Jiménez Romero o Miguel Ángel Rellán, apostando por introducir y difundir las nuevas e hispalenses propuestas teatrales. Jugó con la experimentación y viajó, junto con su compañía, para acercar el teatro a lugares remotos. Colaboró con un jovencísimo Antonio Gala y pasó la censura en pleno año conmemorativo de los XXV años de paz estrenando la obra de Carlo Muñiz El tintero, mordaz crítica al borreguismo de una sociedad dormida en una paz inexistente.

Del teatro leído pasa al teatro experimental universitario de finales de los sesenta y principios de los setenta con Tabanque, comenzando la emancipación de ese teatro que había nacido bajo los muros de la universidad y que alcanzaba su mayoría de edad ya en la década de los setenta. A su vez, comienza a introducir en Sevilla los montajes para café teatro, que fueron finalmente desbancados por el Bingo, como una triste ironía de aquella valiente representación de El tintero.

En 1972 recibe el Premio Nacional de Teatro por su campañas teatrales para acercar el teatro a zonas de difícil accesibilidad.

Línea 2. Los medios: Radio y prensa escrita.

joaquin arbide radio bajo el alberoEn palabras del propio Arbide “Nació aquella emisora casi como un juego de niños. Era el año de 1964. Los estudios insonorizados con cajas de huevos. El micrófono «Shure». El magnetofón «Pherrograf». Los carretes de cinta abierta. Los discos de vinilo: 33 1/3 rpm. (LP) y 45 rpm. (EP). Una máquina Hispano Olivetti… Y un puñado de gente joven ilusionada.”

Sin lugar a dudas está hablando del origen de La voz del Guadalquivir, emisora referente del cambio de vientos, conocida popularmente como “La voz del Tamarguillo”, tuvo un rodaje que fue de 1974 hasta 1977. Nuestro protagonista fue jefe de programas y servicios informativos, subdirector, crítico de cine y teatro, realizador, guionista y presentador. Cubrió festivales de cine como el Iberoamericano de Huelva o varios en Valladolid.

Entre sus participaciones destacan programas como Candilejas (que más tarde se llevaría consigo mismo a la recién creada m80), Radioescenario que proponía adaptaciones de obras teatrales, Música y sueño o Narraciones a una sola voz, que narraba en voz del propio Arbide cuentos o sucesos reales.

Crea los premios “Cine-Radio” donde no sólo se premian las mejores películas sino que a su vez son premiadas las salas con mejor programación o las mejores distribuidoras.

En prensa escrita comienza su labor a los catorce años en Tetuán y continúa a través del Diario Sevilla, Diario Pueblo, Diario Sur-Oeste etc… Destacando su colaboración el semanario Torneo en 1970, donde coincidirá con Federico Villagrán (tras su salida de El correo de Andalucía), y grandes del periodismo como el afamado Iñaki Gabilondo, donde firma reportajes sobre teatro.

Se une a Tierras del sur publicación claramente aperturista dirigida por José Mª Javierre y a finales de los setenta continua con su labor de difusión, análisis y crítica de teatro y espectáculos variados en “Informaciones de Andalucía”.

Línea 3. El cine.

En la década de los setenta se introduce en el cortometraje experimental, tan popular en aquel momento. Dejando múltiples piezas que fueron galardonadas en festivales internacionales y nacionales tanto por su guión como por su interpretación, música y dirección.

Así podemos destacar Valdeobispo sobre la emigración extremeña de 1973; El disk-Jockey (1975) galardonada con varios premios en distintos festivales como el de Murcia o el de Olot; O “La Esmeralda, historia de una vida”, donde contó la biografía de Alfonso Gamero Cruces, más conocido como La Esmeralda en 1981. Presentada en ese primer intento de lo que finalmente fue el Festival de cine Sevilla, el mismo que ahora tiene prestigio y carácter europeo.

Línea 4. Los libros

Cómo todo esto debía ser narrado, nuestro homenajeado ha publicado más de veinte historias donde Sevilla y ese mundo cultural desenfrenado y en ocasiones clandestino es protagonista en muchas ocasiones. Así os invitamos a acercaros a su obra, algunas por el avance tecnológico las podemos encontrar en edición electrónica como Sevilla en los 60, Sevilla en los bares o Los años moros. Aún así siempre es más que recomendable pasar un rato agradable y de sosiego en alguna librería en busca de sus tesoros ocultos.

Podéis saber más de Joaquín Arbide en su propia página web. nos vemos en el siguiente Bajo el Albero.