Manifiestos. Voces individuales desde el imaginario colectivo
Por 21 octubre 2013
Que el arte es uno de los modos más eficaces de activismo político es una afirmación difícilmente refutable. Que su potencial político no solo estriba en lo explícitamente político de su mensaje, sino también en su capacidad para insertarse y diagnosticar cuál es la forma de expresión más adecuada para los intereses reivindicativos del momento, es una tesis que hoy sigue ganando defensores. Dentro de esta lógica combativa, las prácticas artísticas se sirven de un instrumento, viejo conocido del mundo del arte, que se amolda a las necesidades políticas de nuestro presente: el manifiesto.
La muestra Manifiestos. Voces individuales desde el imaginario colectivo, comisariada por Ana G. Alarcón, que se podrá visitar en el espacio ELButrón hasta el 14 de noviembre, reúne varios fragmentos muy descriptivos de esta práctica artística. De manifiestos el siglo anterior estuvo cargado: piénsese en los celebérrimos ejemplos dadaísta y surrealista del primer tercio del XX. A ellos los historiadores volvemos frecuentemente en busca de las claves que nos permitan entender no tanto un estilo, sino el pensamiento que dinamizó la época en la que aquel modo artístico vio la luz. Y sin embargo, pocas semejanzas guardan aquellas aventuras vanguardistas con manifiestos como el de F.S.S.I (Frente de Socorro Simbólico Internacional) o el de Noaz (“menos es menos”) que encontramos en esta muestra. Efectivamente, a la actitud excluyente y un tanto pueril de la proclama vanguardista, se opone un concepto de manifiesto incluyente, comprometido y abierto que no busca tanto delimitar un modo artístico como funcionar a semejanza de una estrategia política.
Las prácticas artísticas entienden así el manifiesto como una comunicación eficaz y explícita sobre un tema, un medio que potencia su capacidad combativa y que proyecta sus mensajes hacia distintos ámbitos de lo social. Encontramos muchos ejemplos de usos particulares del manifiesto para acciones concretas, destacando acciones como las del colectivo DEMOCRACIA en ‘No hay espectadores’ a la salida de la feria Art Bruselas o la de Núria Güell en ‘Papel Mojado (Aplicación Moral Desplazada #3: art 472CP*)’, donde el gesto subversivo de orinar sobre la Constitución invita a reflexionar sobre el más que probado desfase de la Carta Magna respecto a la realidad. Pero los métodos son muchos, y precisamente en esta diversidad encuentra uno de sus sentidos la exposición Manifiestos. La pluralidad de técnicas de representación del mensaje reivindicativo, la necesidad de este mensaje y la actualidad de estas estrategias reivindicativas son el sustento de un tipo de arte que hoy se escapa del marco, del museo, de la galería, y busca su ámbito de expansión en lo público y lo político.
MANIFIESTOS. Voces individuales desde el imaginario colectivo
Participan: Isidoro Valcárcel Medina, Rogelio López Cuenca, DEMOCRACIA, F.S.S.I., Karmelo Bermejo, Noaz, Núria Güell, Marco Godoy.
Comisaria: Ana G. Alarcón
ElButrón. ( C/ Butron 7) 11-10-2013 al 14-11-2013 L-V de 19-21 hrs.