Arrastrados por la emoción

Por J.M. Campos

Mentes desconfiadas dirán que con un presupuesto astronómico cualquiera puede hacer una película espectacular. Mienten: no hay más que ver la de bazofias carísimas que llegan desde Hollwood. Para culminar una obra como Lo imposible hace falta mucho talento, y no sólo dinero.

La película dirigida por Juan Antonio Bayona (quien ya dio buena cuenta de sus habilidades artísticas con El orfanato) toma como punto de partida una historia real, la de una familia de españoles que se vieron afectados por el terremoto y posterior tsunami en el Océano Índico el 26 de diciembre de 2004. La tragedia, una de las mayores de nuestro tiempo, se llevó la vida de más de 200.000 personas que se encontraban en Indonesia, Sri Lanka, las Maldivas o, como en el caso de los protagonistas, Tailandia.

Llevar a buen puerto un relato de supervivencia tan colosal tenía dos grandes peligros: quedarse únicamente en la parte catastrófica (mucho efecto visual y poca chicha) o caer en el melodramatismo gratuito, la lágrima forzada.

A mi juicio, ambos retos quedan superados. Lo imposible personaliza astutamente la tragedia global a través del caso particular de una familia extranjera cualquiera. Es decir, la catástrofe multitudinaria es la base para un drama familiar, el verdadero núcleo de la historia.

Con respecto al segundo riesgo, Lo imposible es una película incómoda de ver, en ocasiones desagradable. Es probable que te entren ganas de llorar, pero porque lo que te cuenta (y sobre todo, cómo te lo cuenta) es para llorar. Resulta difícil no quedar sobrecogido.

No cabe duda de que Ewan McGregor y Naomi Watts atraerán más a la taquilla internacional de lo que lo hubieran hecho la mayoría de actores españoles; como tampoco cabe duda de que uno, camaleónico, y otra, guerrera como pocas, son dos intérpretes formidables. Es raro verles en una película por debajo de la media.

La fuerza de las imágenes, la música de Fernando Velázquez y el sonido (aterrador y doloroso por momentos) se alían para golpearte durante la mayor parte del metraje. Unas veces te sacudirá violentamente, otras te ablandará el corazón, pero no saldrás del cine con ese regusto de los filmes tramposos y condescendientes.

Ése es el gran triunfo de la cinta: partir de una catástrofe descomunal gracias a una brutal sucesión de efectos especiales (puestos a disposición de la historia, y no al contrario), para acabar arrastrando a los espectadores mediante los sentimientos. Lo imposible, a priori, parecía construir esta película; lo imposible, viéndola, será contener la emoción.

[¿Estás de acuerdo con esta crítica? En ¡WEGO! no queremos decirte qué es lo que está bien y qué es lo que no, tan sólo damos nuestra opinión. No dudes en dar la tuya a través de los comentarios]

FICHA

Película: Lo imposible. Título original: The impossible.
Dirección: J.A. Bayona. Países: España. Año: 2012. Duración: 107 min. Género: Drama.
Interpretación: Naomi Watts (María), Ewan McGregor (Henry), Tom Holland (Lucas), Samuel Joslin (Thomas), Oaklee Pendergast (Simon),Marta Etura (Simone), Sönke Möhring (Karl), Geraldine Chaplin (mujer mayor).
Guion: Sergio S. Sánchez, basado en un argumento de María Belón.
Producción: Belén Atienza, Álvaro Augustín, Enrique López Lavigne y Ghislain Barrois.
Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Elena Ruiz y Bernat Vilaplana.
Diseño de producción: Eugenio Caballero.
Vestuario: Sparka Lee Hall, Anna Bingemann y María Reyes.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 11 Octubre 2012. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

Mira los tráilers de los estrenos de esta semana y los horarios de las salas de Sevilla