Trazos: La abstracción figurativa de Pablo Merchante

Por Beatriz Hidalgo

La ausencia de figuras en sus dibujos hace que toda la importancia de la obra recaiga en los materiales usados, con los que pretende expresar su más primitivo pensamiento. “Una extraña suma de consciencia e inconsciencia”. Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Pintura y cursando en la actualidad el máster de investigación Arte, Idea y Producción, Pablo Marchante no distingue entre dibujar y reflexionar. “Mi pueblo ha marcado mi carácter y mi forma de ser de una forma determinante. Su localización, su sol y sus sombras están en todas mis reflexiones”. Forma parte de Libitum Gestión Cultural y actualmente expone en Wabi Sabi Shop and Galery con dos obras colectivas.

Nací en… Bollullos (Huelva), hace 33 años.

Mi primer dibujo fue… Mi primer pensamiento, supongo que en el líquido amniótico.

Mi último ha sido… Un tipo muy gordo, vestido a pardos y con labios demasiado carnosos para ser de un hombre. Seguramente se los robaría a alguna primera novia. Parecía un oso, un toro, un búfalo, un demonio de Tazmania. Tenía las manos gruesas, con grandes verrugas y mucho mucho pelo. Era guapo.

Me metí en esto por… Mi afición a pensar y a intentar transmitir mis sentimientos.

He trabajado en/para… No dibujo como fin ni como medio. Simplemente dibujo. Hasta el momento, mi trabajo se ha encauzado más a la pintura y todo lo que este fangoso mundo conlleva. Nunca he visto en mi camino ninguna oportunidad de ilustrar, pero me encantaría poder hacer algo. Me gusta leer y me parece sumamente interesante llevar al terreno gráfico, interpretar con tus herramientas el texto de otra persona. Debe ser muy enriquecedor.

La técnica que uso es… Cuando quiero realizar un dibujo suelo optar por mezclar todo lo que tengo cerca: el grafito y la tinta o el carboncillo, el collage, el pastel, el aire… Tengo una obsesión enfermiza por utilizar todo lo que veo.

Mis mayores logros han sido… Una vez hice una obra que transmitía sentimientos; tenía tal carga que no podías estar quieto. Te hacía sentir incómodo, te entraban ganas de vomitar y de llorar y de reir y de besar.

Definiría mi estilo como… Expresionismo realista y sentimentalista con aires flamencos (ríe). La verdad, no sé. Hay algo de Goya, de Picasso, de Monet y de De kooning, y de Sorolla, y de Ferreira, y de Barceló, y de Stanley Kubrick y de la mar de Debussy. Una coctelera.

Mi dibujante/ilustrador favorito es… Julio Galindo Muñoz. Es un amigo y un hermano. Él me ha enseñado a valorar y respetar el dibujo. A jugar con él y a moldearlo a mi forma. No suelo ser de ideas fijas, me costaría bastante decir alguien como referente supremo; mañana seguramente sería otro, así que me decanto por el gran Júpiter Galindo.

Si sólo pudieras hacer un dibujo más, sería… Si tuviera tan poco tiempo que solo pudiera hacer un dibujo… no haría un dibujo; haría el amor.

Un dibujo sobre mí sería… Con formas difusas, en movimiento. No habría nada figurativo en ese dibujo, solo formas abstractas, sugerentes y descontroladamente armoniosas. Tendría colores. Habría muchos verdes. Sería sugestivo y sureño. Olería a sal. Cambiaría con el humo y saldría una y otra vez del papel. Tendría vida y muerte.

El dibujo es actualmente para míUna forma de vivir y de pensar, es mi pasión y lucho porque no me confundan. Si pudiera discernir y responder con claridad estaría en el mal camino. Dinero hay que ganar, pero no demasiado poco.

Mi futuro más inmediato es… Siempre tengo mil cosas en la cabeza. Algunas las llego a hacer, otras no.

Mis obras se pueden ver… En mi blog, y en mi estudio, en el número 25 de la Calle Portugal en mi pueblo natal. Ambos sitios son buenos.

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