Niños mutantes: ‘Náufragos’
Por 22 mayo 2012
Robinsones de ciudad
Náufragos (Ernie Records, 2012) es el nuevo álbum de Niños Mutantes, la banda liderada por Juan Alberto Jiménez es ahora aclamada en el panorama nacional tras varios años siendo punta de lanza de la hiperactiva escena granadina. El rock de Niños Mutantes viene de casta -casi dos décadas en el local de ensayo-. Practican un indie que no hace incursiones en el folklore -Los Evangelistas, Los Planetas- , ni les da por experimentar con los ritmos -Qüasar- sino que van a lo seguro (y quizás pequen de eso mismo).
Con Náufragos buscan claramente llegar a un público mayoritario a base de himnos generacionales, críticas al modelo social y un rastro de relaciones truncadas. En todo el conjunto hay un poco de esperanza y un poco de frustración. También habrá quien eche en falta un poco de ironía y mala uva en estas canciones -ingredientes que han hecho su razón de ser otras bandas granadinas-.
En la calidad del álbum -ya entrevista en su anterior EP Animales (Ernie Records, 2011)- se nota que disponen de medios y enteros: la factura de los estudios de Producciones Más Peligrosas Todavía -que radica su actividad en Las Alpujarras- es impecable.
Náufragos comienza con ‘La Puerta’, un tema sobre renacimientos personales (<<Quiero volver a comenzar/en otro sitio>>). Su porte acústico y su actitud da el tono de lo que encontraremos en el resto del álbum: eslóganes muy del estilo de La Habitación Roja– como en ‘Caerán Los Bancos’- medios tiempos de hondura y rock de guitarras.
La carismática voz de Juan Alberto Martínez (comprobado queda su eclecticismo con aquella versión del clásico de Raphael y Rocío Jurado ‘Como Yo Te Amo’) se impone en todas las composiciones como marca muy reconocible.
Hay acertadas concesiones al rock más comercial -Amaral- como en el tema ‘Náufragos’, con ciertas dosis de idealismo de salón (“Lucharemos hasta que nos llegue el final”) o bien en ‘Empezar De Cero’, que destaca por sus coros y uno de los estribillos más conseguidos del álbum. Cuando arriesgan un poco aciertan más que nunca: ‘El Miedo’ sorprende por esos vientos con aire de Calexico.
Los granadinos se permiten buscar el hit instantáneo con ‘Hundir La Flota’: un llamamiento a huir hacia adelante en una época confusa. Un tema en el que sobresale la eléctrica de Andrés López. Más pausada es ‘El Infierno’, un vals oscuro y crepuscular.
Hay un acercamiento al pop y a los ritmos bailables en la segunda mitad del disco: como en los teclados de ‘Querer Sin Querer’ o en la línea de piano de ‘Volverás’. En ‘Dame Tu Mano’ se marcan un árido casi-instrumental. Rematan el disco con otro tema de menor velocidad ‘El Pozo (Mejor Morir De Sed Que Ir A Lo Fácil Nº 12)’ -secuela del tema homónimo en su versión Nº 4 que formaba parte del EP ‘Animales’- y con ‘Muerte De Un Ampli’ un tema resbaladizo y bailable -¿Foals?- donde la batería gana terreno y las guitarras se pierden en rechinantes efectos de pedal.
Puede que los granadinos hayan parido este álbum desde la rebeldía que da la comodidad, pero los doce temas del disco deparan un buen número de excelentes escuchas. ‘Náufragos’ es el disco más luminoso de Niños Mutantes.