Ensimismada correspondencia

Por Diego A. Vicente

Tras ser destacado por la revista británica Granta como uno de los mejores narradores jóvenes en lengua hispana, Pablo Gutiérrez (Huelva, 1978) entrega una magnífica colección de relatos bajo el título Ensimismada Correspondencia (Lengua de Trapo, 2011).

En su anterior trabajo, la novela Nada Es Crucial (Lengua de Trapo, 2010), el autor experimentaba con diferentes formas narrativas, temporales e incluso tipográficas -esas sangrías movedizas-. En un constante ejercicio de estilo, con una prosa poética y aritmética, construía situaciones de gran crudeza. Nada Es Crucial fue todo un hallazgo.

En los diez relatos que integran Ensimismada Correspondencia persiste un tesón poético que le lleva a alcanzar una prosa aún más imaginativa y a la vez depurada. Es Gutiérrez un habilísimo narrador que ha encontrado su propia voz a través de la perfección formal de los textos y de las imperfecciones morales de sus personajes.

Los personajes principales de Nada Es Crucial eran adolescentes que desacreditaban el mundo adulto a la vez que lo iban asimilando. En Ensimismada Correspondencia la adolescencia persiste como punto álgido de la existencia pero el mundo adulto se constituye como una prolongación exacerbada de la misma. ¿Acaso no se explica como una adolescente la vieja de las piernas bonitas y doradas del relato Ensimismada Correspondencia? O por el contrario, tal vez sea la protagonista de Búsqueda.doc la que tiene conciencia de adulto: un almita torturada de diecisiete años que, como Zavalita, se pregunta en qué momento se torció todo.

La adolescente elabora un monólogo fascinante, que se convierte en confesión a fuerza de hacernos revelaciones sobre su vida. La juventud sometida a la búsqueda de los placeres inmediatos a falta de un futuro viable es también el tema principal del relato Conferencia.

La poesía es protagonista en todo el volumen; no sólo como tono narrativo, sino como instrumento mismo, o como arma -así ocurre en Razia donde se lleva a cabo una particular venganza poética contra el sanguinario General Queipo de Llano-.

El protagonismo de la poesía radica también en los personajes. El propio Jaime Gil de Biedma es el protagonista de Ultramort. Un Gil de Biedma agrediéndose a sí mismo con sus poemas en medio de una playa de Filipinas, consciente de que su estancia en Filipinas era solo una manera refinada de no estar en ninguna parte -desde donde escribe sus poemas, desde donde ha vivido sin saber que vivía-.

El tono que se introduce desde la primera línea nos sugiere la voz íntima de la correspondencia. Las revelaciones traumáticas de las vidas de los personajes –Gigantomaquia– son capaces por sí solas de atrapar, así como la sucesión de imágenes de gran crudeza <<incómodo como lagartos atrapados en una lata>>.

La religión se filtra en muchos de los cuentos, la Semana Santa con su imaginería y sobre todo  la culpabilidad de los actos adolescentes como los cimientos de las miserias adultas: Virgen De Las Aguas.

Es insólito el registro del relato Georgina Hübner, En El Cielo De Lima, en el que Gutiérrez parece recoger los pinceles frescos de Gabriel García Márquez en El Amor En los Tiempos Del Cólera. El humor también está muy presente, a veces por lo chocante -se cita al Street Fighter en Ultramort– pero siempre un humor desolado, como en la figura de un Juan Ramón Jiménez hipocondriaco y enamorado.

El desamor y la soledad son el telón de fondo de todos los textos, aunque a veces se convierten en protagonistas, como en Antipoema 20 o especialmente en el relato de la vieja de piernas bonitas que escribe una carta de despedida a la luz de una linterna. Un sincerarse después de muchos años que ocupan las líneas del que tal vez sea el más emocionante y cruel relato del libro, que le da título y con el que se cierra Ensimismada Correspondencia. 

ENSIMISMADA CORRESPONDENCIA

Pablo Gutiérrez

Lengua de Trapo

157 páginas

Blog El adjetivo mata