El silencio del abandono llena el CICUS

Por Paula Velasco

Fue el 26 de enero cuando los muros de la sala MDD supieron lo que era la guerra. A Dalia Khamissy, fotógrafa libanesa, le tocó vivir el conflicto desde su despacho en Beirut a través de las imágenes que editaba para una importante agencia de noticias. Cuando cesaron los bombardeos se hizo el silencio, y Khamissy dejó su trabajo para poder documentar las secuelas de los ataques. Quería hablar del dolor de aquellos que lo perdieron todo en una contienda que poco tenía que ver con ellos, así que se armó con su cámara y puso rumbo al sur del país.

Los mapas editados antes de la guerra ya no eran válidos. Las bombas sembraron el caos a su paso y sólo dejaron ruinas tras de si. De los escombros manaba el silencio de aquellos que se habían visto obligados a huir. Las casas abandonadas mostraban sus adentros con el orgullo de quién sobrevive a una guerra, cada una con una historia diferente que al final es la misma, repetida hasta la saciedad en cada escenario testigo de un enfrentamiento. Las fotografías expuestas captan ese grito mudo de la ausencia. En las imágenes, el mobiliario es el encargado de narrar su historia, un cuento de caos y muerte que no deja a nadie indiferente.

Cada toma vibra con la belleza de la ruina. Las imágenes recuerdan a ese romanticismo de escenas sublimes, escenas que hoy hablan de la naturaleza violenta del hombre a través de colores saturados por la luz. Al entrar en la sala, el espectador se deja envolver por estas fotografías de gran tamaño que irradian placer estético. Sólo cuando reflexiona sobre el origen de las mismas, ayudado por los paneles explicativos redactados por la autora, cae en la cuenta de que está viendo fotografía de guerra. Es difícil hablar del dolor y la tragedia de la historia desde el arte sin caer en la banalización, pero esta obra lo ha conseguido con creces.

Quizás falten más hogares derruidos. Con un vistazo rápido es fácil darse cuenta de que el lugar retratado se repite, lo que dificulta la interpretación del proyecto. Resume el amplio campo de los afectados por la guerra al grupo de edificios que Khamissy capturó, cuando el alcance real de los bombardeos por parte de Israel dejó a cientos de familias sin techo.  Espacios abandonados es un poema trágico que espera a ser completado.

La exposición puede visitarse en la sala MDD del CICUS, en la calle Madre de Dios nº1, hasta el próximo 28 de febrero. El horario de visitas establecido es de lunes a viernes de 10:00 a 20:00 y los sábados de 10:00 a 14:00. Los domingos y festivos la sala permanece cerrada. No te la pierdas y, de paso, visita también la muestra Arte en obras, donde podrás ver la obra de Luis Gordillo, Fernando Parrilla, Miki Leal y Abraham Lacalle y de la que hablaremos más adelante.