Electrochock 2011

Por Iram Martinez

Fiel a su cita anual con los espectadores más inquietos de la ciudad de Sevilla,el ciclo Electrochock (US) vuelve a situar su punto de mira en esa tierra de nadie en la que confluyen la electrónica y las músicas tradicionales, entendiendo como «tradicionales» géneros tan distintos como el pop, el jazz o la música contemporánea. En ediciones pasadas ya han pasado por Electrochock músicos de tanta calidad como Lindstrom, Joakim, Hauschka, Erik Truffaz, Murcof, To Rococo Rot, Nico Muhly, Aufgang o The Black Dog, y el ciclo ha ayudado a derribar prejuicios y preconcepciones acerca de lo que debería ser un concierto de música electrónica. La cuarta edición del ciclo abre su arco estilístico para acoger dos géneros poco explotados:  el dubstep, el space rock y la kosmische musik. De lo primero da buena cuenta Darkstar, un trío que conoce a la perfección los mecanismos del dubstep, pero no duda en insuflarle una generosa ración de pop. De lo segundo se encarga Fujiya & Miyagi, una banda capaz de actualizar el legado de Kraftwerk y Neu!, e impulsarlo hacia el futuro.

Las otras dos citas del ciclo bucean en ese territorio fronterizo entre la música de cámara, el ambient y el rock poco acomodaticio, que tan buenos momentos ha dejado en ediciones pasadas. Por una parte, la banda sevillana Úrsula presentará en directo una nueva formación, pensada para potenciar las cualidades cinemáticas de una música cada vez más oscura y ambiciosa. Por otro, Deaf Center, clásicos del ambient contemporáneo que acaban de publicar un disco esencial para entender el género en este momento, el brillantísimo «Owl splinters».

La cita es en la [mapa]Sede del Cicus[/mapa] y la entrada es totalmente gratuita, recogiendo tu invitación antes de las 22:30

Viernes 1 de julio:

Úrsula (España)

«Hasta Que la Soledad Nos Separe» es el quinto disco de estudio de Úrsula, sin incluir en esa cuenta un extenso ramillete de EPs, singles, recopilatorios y colaboraciones. Con este álbum inspirado por el ambient de tintes neoclásicos, el primero totalmente instrumental de su carrera, y también el primero que ha visto añadir una tilde a la primera «u» del nombre del grupo, ha conseguido figurar en todas las listas nacionales de lo mejor de 2010. David Cordero, el gaditano que lidera al grupo desde sus comienzos, es un músico workahólico donde los haya, y en este año ya se ha embarcado en tres nuevas referencias: el recopilatorio en CD-R «Cosas que no Recordaba (1999-2009)», la banda sonora para «Seis puntos sobre Emma» y un track de larga duración, «Año Cero», que se presentará en el festival de diseño y arte multimedia OFFF Barcelona 2011, siendo el primer grupo español que usa Playbutton, un reproductor de MP3 con forma de chapa. En Electrochock presentará por primera vez su nueva banda, que incluye cuerdas, mucha más presencia de guitarras y hasta masas corales.

Sábado 2 de julio:

Fujiya & Miyagi (Reino Unido)

A principios de la década pasada, Fujiya & Miyagi era, más que una banda, el divertimento de dos músicos de Brighton, Steve Lewis y David Best, que aspiraban a combinar de alguna manera a Can con Carl Craig. Una fijación que terminó por dar forma a una música gobernada por los metronómicos ritmos de las bandas de krautrock, sustentada en fraseos lentos y masculinos (de Suicide a Tarwater) y que no hacía ascos ni a la avanzadilla electrónica que conformaron los primeros héroes de la IDM, ni a los pioneros del disco como Giorgio Moroder. Tras un álbum de debut en 2003 que pasó más bien inadvertido para el gran público, «Transparent Things» (2006) supuso la consolidación del estilo, y un paso mediático importante, que contó con el apoyo del NME y Pitchfork Media. Pero su gran éxito, llegaría dos años más tarde, con un disco redondo, «Lightbulbs», y un single aún más redondo, «Knickerbocker», que terminaría por convertirse en himno indie de la noche a la mañana. Su último lanzamiento, «Ventriloquizzing«, editado a principios de 2011, les confirma como uno de los grupos más en forma que hay ahora mismo en Inglaterra.

 

Viernes 8 de julio:

Darkstar (Reino Unido)

A pesar de pertenecer a Hyperdub, el sello comandado por ese auténtico gurú del dubstep que es Kode 9 (aparte de haber acuñado el nombre del género, apadrina a músicos tan brillantes como Burial, King Midas Sound o Ikonika), Darkstar se han ido alejando progresivamente de las coordenadas básicas del género. James Young y Aiden Whalley han ido evolucionando desde los primeros singles que editaran como Darkstar allá por 2007, más cercanos a la ecuación de dub humeante más sonidos arrastrados más nocturnidad y melancolía, hasta llegar al reciente «North» (Hyperdub, 2010), un largo que los ha encumbrado en el panorama de la música independiente, y que practica una especie de synth-pop oscuro. Tan ligado al pop, de hecho, que más que a compañeros de generación como Shackleton, Benga o Magnetic Man, remite a nombres como The Knife, Junior Boys o el Bowie de «Low» (de hecho, se permiten hasta versionar el «You remind me of gold» de The Human League). En todo este proceso ha sido fundamental la ayuda del vocalista James Buttery, cuya presencia confiere a «North» un calor humano significativo, aunque sin evitar que el disco se aleje bastante de cualquier concesión comercial. Lo suyo, en realidad, es tan sugerente como complejo a primera escucha. Su directo, como se ha podido comprobar en festivales como el L.E.V. 2011 o el más reciente Primavera Sound, promete fuertes emociones.

 

Sábado 9 de julio:

Deaf Center (Noruega)

Deaf Center es un grupo cuya estética (tanto las portadas de sus lanzamientos como sus fotografías promocionales) casa a la perfección con su propuesta musical, dado que esos paisajes oscuros, desangelados y fríos en los que basan su imaginario parecen salidos directamente de los surcos de sus discos. El grupo, formado en Noruega por dos amigos de la infancia, Erik Skodvin y Otto Totland, surgió prácticamente de la nada para debutar en 2004 en el prestigioso sello Type con un EP absorbente, «Neon City». Un año más tarde editarían una obra maestra absoluta del ambient contemporáneo, «Pale Ravine», disco deudor a partes iguales de las inquietantes atmósferas de David Lynch y Angelo Baladamenti, y de la serena belleza de Arvo Part, y que no tenía miedo de bañarse en drones ni de mostrar sus aspiraciones de obra neoclásica. Quizás abrumados por la repercusión de su debut en largo, no ha sido hasta 2011 que el dúo ha continuado su carrera con «Owl Splinters», un álbum ligeramente más oxigenado que el anterior, con el piano más presente que nunca, pero digno continuador del legado de los noruegos.