Territorios 2011: crónica y fotos del sábado 21
Por 23 mayo 2011
Todavía tocadas por el éxito del arranque de Territorios 2011, el sábado 21 de mayo miles de personas volvieron a acudir al Monasterio de la Cartuja, para la segunda y última noche de la XV edición del Festival Internacional de Música de los Pueblos. El cartel estaba repleto de actuaciones dignas de sold-out, con Muchachito Bombo Infierno, Tote-King, Russian Red, The Klaxons y Orbital, entre otros y efectivamente, aunque no se repitió la invasión masiva del viernes, Territorios coronó con una gran noche de música una edición sin precedentes.
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La programación de la última noche de Territorios 2011 empezaba a las 21.15 h, hora en que, al otro lado de Sevilla, en las ‘setas’ de la Encarnación, la concentración del movimiento #15M vivía su apogeo con cerca de 10 mil personas manifestándose y desafiando la prohibición impuesta por la Junta Electoral Central para la jornada de reflexión. Todo ello en una noche cálida y en un clima de ensueño que acompañaban cualquier conversación.
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En el Monasterio, los primeros protagonistas fueron los de la Southern Art Society, banda local de pop-rock liderada por Andy Jarman y formada por los músicos Israel Diezma, Jesús Bascón, Manuel Martinez y Javier Mora. Los sureños, que ya pisaron los escenarios del Caac en la edición 2009 de Nocturama, presentaron su último trabajo, ‘Another life’ en el escenario Tres Culturas delante de un público que, sin ser masivo, pareció gozar del sonido fresco y maduro de este reconocido grupo local.
Quizá a muchos les hubiera gustado disfrutar más de Andy&Company, pero pero no había tiempo, el cartel, cruel, venía empujando fuerte y había que sacrificar temas para poder acudir al escenario Cruzcampo, donde, después de dos años, volvía a aparecer Tote King. El rapper sevillano fuer acogido por una marea de fans, entre los cuales se encontraba nuestro admirado David Bravo (@dbravo), abogado especialista en derecho digital y propiedad intelectual, que en muchas ocasiones ha demostrado su apoyo concreto a los movimientos que luchan por una cultura libre y una verdadera democratización del conocimiento. Reconocido por Tote King, que lo invitó a subir al escenario, el abogado se dio un merecido baño de gloria apoyando la #acampadasevilla de las ‘setas’, donde había estado poco antes juntos a muchos de nosostros.
Mientras, en el escenario Icas ya había aparecido Muchachito, acompañado de su Bombo Infierno. La ‘fiesta rumbera’ de Jairo y sus aristogatos no defraudó los muchos seguidores que se habían concentrado en la explanada del Monasterio, ofreciendo su jazz/rock mestizo y latino con toda su energía. A sus espaldas Santos de Veracruz danzaba con pincel en la mano para pintar en directo una imagen del imaginario colectivo de la banda, detalle que siempre enriquece la experiencia de quien asiste a las actuaciones de Muchachito.
Poco después, a las 22.30 horas, el escenario Tres Culturas acogía a una banda de las más esperadade esta edición. Sin embargo los británicos The Divine Commedy, liderados por Neil Hammon, se quedaron en casa, siendo su front-man el único representante de la banda que subió al escenario. Hammon, virtuoso de la voz, se empeñó en demostrarnos su dominio del piano y la guitarra, ofreciendo una actuación intima, emotiva y espantosamente aburrida, falta de la riqueza de sonido y de las ambientaciones oníricas que confieren a su voz las notas de los músicos que le suelen acompañar.
A pocas decenas de metros, otro mundo, totalmente distinto, estaba a punto de asomarse a Territorios. En el escenario Cruzcampo se esperaba la llegada de Prince Malachi, artista reggae que a última hora había sido llamado a sustituir el indispuesto Horace Andy al frente de la Dub Asante. El rastafari londinense, conocido como ‘el nuevo mensajero del roots‘ , estuvo a la altura de su maestro, ofreciendo un concierto divertido e intenso, con continuos aullidos a la más clásica cultura reggae/roots. A su lado se lució la Dub Asante, aunque huérfana de su líder, con una actuación enérgica de su trompetista Henry Buttons Tenyue, alternando su viento a la voz grave de Prince Malachi.
Nos acercamos a la hora crítica, en la que el día antes miles de personas invadían el escenario Icas para ver a Vetusta Morla. El éxito del viernes llevó la organización a limitar la salida del recinto hasta las 00.00 horas, para evitar colapsos. Sin embargo la asistencia del sábado no fue tan masiva y, afortunadamente, no se volvieron a repetir los inconvenientes de la noche anterior. Donde se concentraron los incondicionales de Pucho y compañía, el sábado a la misma hora se reunieron los que querían asistir a la actuación de un grupo mítico del pop de los ’80, The Human League, autores de clásicos como ‘Fascination’ o ‘Human’. La banda, formada por Susan Ann Sulley, Philip Oakey y Joanne Catherall, presentó algún tema de su último álbum, ‘Credo’, aunque arrasó con sus temas más antiguos, entre los que destacó ‘Don’t you want me’.
Llegamos así a las 3.15 horas, cuando todavía faltaba por llegar el plato fuerte del día, Klaxons. Los chicos tremendos de Londres fueron la sensación de la noche, quizá el mejor grupo visto en esta edición de Territorios. Con su rock electrónico y atrevido superaron todas las expectativas que habían levantado, confeccionando un directo joven y emocionante. Su llegada al escenario, con el ataque improviso de su potente ‘Atlantis to interzone’, predecía un concierto que, después de dos horas, nos entregó la imagen de una banda ecléctica y con mucha energía que derramar. Los momentos más altos, sin dudas, los vivimos con los temas más conocidos de la banda: ‘Golden skans’, ‘It’s not over yet’ y ‘Echoes’.
Cuando los Klaxons se marcharon, ya tan sólo nos quedaba el fin de fiesta, encargado esta vez a unos especialistas, el dúo inglés Orbital. Los hermanos Hartnoll no lo tenían fácil, después de la óptima noche de dj-set que nos brindaron el viernes 2manydjs. Sin embargo la actuación de Orbital fue la digna conclsión de un festival que estuvo constantemente in crescendo. Sus proyecciones acompañaron el arranque de un dj-set electrónico bastante generalista, hecho a medida de un festival como Territorios, que nos acompañó desde las 3.45 h hasta la hora de abandonar el césped del Monasterio.