Magia balcánica en plena Cartuja
Por 29 mayo 2009
Crónica: Kusturica, Ojos de Brujo, Alpha Blondy y Tomasito en Territorios
Crónica: J.M. Campos
Fotografías: Iram Martínez revistawego@gmail.com
Se abrió el telón del Territorios y el público inundó el Centro de Arte Contemporáneo, obligando a la organización a colgar el cartel de ‘No hay entradas’ a eso de las 22:45 de la noche. Emir Kusturica and the No Smoking Orchestra, Ojos de Brujo, Alpha Blondy, y Tomasito, entre otros, se presentaban a los exámenes de fin de curso, y los asistentes se adentraban en masa ansiosos por ponerles nota. ¿Quién aprobó por los pelos? ¿quién se llevó la matrícula de honor?
El 5 raspado se lo llevaron Ojos de Brujo, que cerraron la noche con su estilo multifusionado de músicas del mundo: hip hop, flamenco, rumba, reggae… pero también sonidos árabes, indios y latinos. Ojos de Brujo se ahogaron en un vaso que llenaron ellos mismos a causa de la cadencia de sus melodías. A pesar de su esfuerzo, dieron pronto una sensación de reiteración que evitó la recarga de energías del respetable. Lo mejor, las proyecciones visuales y su color en el escenario, además del taconeo de su bailaora flamenca.
Algo más de nota mereció Alpha Blondy, veterano autor reggae que tocara con The Wailers, la banda de Bob Marley. El hombre, agradecido por la presencia entre el público de varias banderas de su país, Costa de Marfil, aprovechó para pedir la paz en zonas del mundo en conflicto, como Somalia, Sudán, Afganistán o Palestina. Consiguió propagar su buena onda, propia del género, aunque de puro relax su música acabó resultando algo sedante. Versionó ‘Wish you were here’ (a lo reggae, por descontado) y dejó un buen sabor de boca gracias en parte a su banda, especialmente la sección de metales.
Un notable para la sorpresa de la noche, Tomasito, quien se vio relegado a uno de los escenarios secundarios, pero que aún así obtuvo el reconocimiento de los examinadores gracias a su casta, su energía y su poca vergüenza. Y es que después de entonar una selección de sus temas propios, este hermanastro musical de Muchachito y Delinqüentes atendió la petición de bises con ‘Camino del hoyo’, de Calaña y una cachonda versión españolizada del Back in black de AC/DC, para terminar su actuación en unos gayumbos de otra época.
Escucha aquí Unza unza time, de Emir Kusturica & TNSO
Y como no podía ser de otra forma, el sobresaliente fue a parar a Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra. Rodeados de una enorme expectación, el director de ‘Gato Negro, Gato Blanco’ y su banda hicieron su aparición con su particular atrezzo, en el que destacaban el traje de mago de uno de los guitarras y las calzonas de Kusturica y del Dr. Nelle, quien dirigía enérgicamente la orquesta ataviado con una camiseta de la selección serbia [corrección: de la antigua Yugoslavia]. ‘Unza unza time’ puso el CAAC patas arriba: “Video killed the Rock and Roll!”
Menudo espectáculo. Coreografías improvisadas, explosión instrumental (tuba, violines, percusiones, guitarras, acordeón, saxofón, teclados) y un Dr. Nelle moviéndose a una velocidad de vértigo. El escenario se oscurece y sólo vemos una guitarra iluminada con luces rojas girando en el ombligo de Ivica Maskimović. A la siguiente, traen al escenario un arco gigantesco con el que Čeda, el Gurú, recorre su violín. Para quedarse con la boca abierta.
Los asistentes, claro está, entregados. Participaron en la fiesta como un miembro más del conjunto, bailando, marcando las palmas y respondiendo a la voz del cantante: “Are you agree?” “Fuck you MTV!”.
The No Smoking Orchestra fascinaron con su mezcla de alegría desbordante y ese regusto melancólico que los convierte en únicos. Su música es una sinfonía casi circense, que llega a ser universal desde su particularidad local.
Monarcas de la música gitana del este de Europa, aderezada con toques punk, jazz y funk, pusieron la guinda a su concierto con ‘Bumara’, otro de sus símbolos musicales.
‘La vida es un milagro’, reza el título de una de las películas de Kusturica. Él y su banda, qué duda cabe, también lo son.