SEFF 2018: Palmarés y conclusiones

Por Mara Miniver

Aún quedan proyecciones por disfrutar, pero esta 15 edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla empieza a echar el cierre con el anhelado palmarés. Reproducimos los premios más relevantes y señalamos la heterogeneidad de la lista, un fiel reflejo de esas películas tan diversas que han pasado estos días por las salas:

Giraldillo de oro: DONBASS

Gran premio del Jurado: RAY & LIZ

Mejor dirección: M (Yolande Zauberman )

Mejor guión: RUBÉN BRANDT, COLLECTOR

Mejor actriz: JOY (Joy Anwulika Alphonsus)

Mejor actor: VIVIR DEPRISA, AMAR DESPACIO (Vincent Lacoste & Pierre Deladonchamps)

Mejor dirección de fotografía: LA CIUDAD OCULTA (José A. Alayon & Víctor Moreno)

Mejor película Sección Nuevas Olas: SHÉHÉRAZADE

Premio especial Nuevas Olas: SAMOUNI ROAD

Reconocimiento a la Contribución Artística al Lenguaje Cinematográfico: RAIVA

Mejor Película Nuevas Olas No Ficción: EXTINÇÃO

Mejor Película Revoluciones Permanentes: A VIOLENT DESIRE FOR JOY

Gran Premio del Público: LA MUJER DE LA MONTAÑA

Premio Eurimages a la mejor coproducción europea: ATARDECER

Premio Europa Junior: LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA PERA GIGANTE

Premio cinéfilos del futuro: FUNAN

Premio Rosario Valpuesta al mejor cortometraje Panorama Andaluz: TODOS MIS PADRES

Premio Rosario Valpuesta a la categoría artística (dirección): CAZATALENTOS (José Herrera)

Galardones aparte, de este SEFF podemos sacar varias conclusiones. La primera es que prometía ser un festival muy animado y lo ha conseguido. A destacar entre las diferentes propuestas Ruben Brandt, Collector, que ha sido una de las cintas más aplaudidas por el público. Un trabajo lleno de referencias artísticas y cinematográficas que ha hecho a los adultos disfrutar como niños y, junto a Samouni Road, ha metido a la animación en unas categorías donde ésta no solía catar premio.

La segunda conclusión es la buena forma en la que está la cinematografía de la Europa más septentrional. Islandia ha dado la sorpresa y se ha marcado un doble tanto con dos películas poco convencionales que comparten un humor incisivo: La mujer de la montaña (premio del público) y Buenos vecinos (por favor, no dejen de verla). Suecia ha recuperado con Border a los míticos seres del folclore escandinavo, regalándonos a los hijos de David el Gnomo su versión más adulta. El danés Lars Von Trier ha vuelto a las pantallas con La casa de Jack para hacer lo que mejor se le da, provocar, poniendo en jaque los higadillos del público hispalense, pero es que (y he aquí la tercera conclusión) éste ha demostrado tener una alta tolerancia, ya sea al sanguinolento Trier, a las duras realidades de Joy o Donbass o a las varias películas de tres horas que se proyectaban, ausentes éstas —por otra parte— en los galardones. Mucho disfrute y pocas pegas. Experiencia festivalera, probablemente. Y es que quince años, si están bien trabajados, cunden mucho.