Estrenamos ‘Ya todo es posible’, el single presentación de Fontana

Por Nuria Sanchez

Estrenamos «Ya todo es posible», single que da vida a Fontana, el dúo al que dan vida Belén («Bam Bam») Montijano y José María Rubio («Rubiales»). Se trata de otro de los tesoros de la cantera ubetense (que no es pequeña), en cuya rica escena ha tenido presencia Rubiales junto a figuras como Pedro De Dios o Carlos Jimena (Guadalupe Plata) desde bandas como Letizias, Gaforic Explosion o Los Creyentes, formando parte, además, de Los Granadians, nada más y nada menos. También ha colaborado Elastic Band o Los Chicos, siendo este año el que le ha llevado a participar en trabajos como el último álbum de Wild Honey o en el hit «Lonely man» de Tito Ramírez.

Por su parte, Belén no se ha quedado corta: se ha llevado esa genética inquietud nativa a la Ciudad de México, donde ejerce de host en «Caja de Ritmos», un programa musical de la emisora Radio Paax, y es reclamada para lucir su maestría a los platos en constantes sesiones por todo el undergound sónico federal, siendo hoy el momento de desplegar todo su hechizo como cantante y frontgirl de Fontana, como se puede comprobar en «Ya todo es posible», sonidos que viajan entre el soul de base Motown y el pop de los primeros Cardigans, con coros épicos y puentes psicodélicos, con una letra sanadora y salvadora, la cual apuesta por sentirse bien y empoderarse tras la liberación de una relación manipuladora.
Rebeca Bazán, desde Zaragoza, ha sido la encargada de realizar un videoclip perfumado hasta la médula de un espíritu artesanal y transatlántico que nos muestra el saber moverse con elegancia entre la luz y la oscuridad, tal como enseñaba, nos reconocen, una de las primeras influencias de Fontana: la escuela de Vinicius de Moraes, la que, entre otras muchas, aparece en los créditos finales a modo de adelantarnos por dónde irán los tiros del LP que grabarán en 2018 entre México y España.
Fontana
Pero habrá segundo single, «Los Aceituneros», una revisión de una pieza popular lorquiana que recorre una temática con pinceladas de atadura emocional, característica del imaginario mediterráneo del poeta granadino y donde, según nos adelantan Fontana, «una bulería se transforma mediante homenajes escondidos a Julie Driscoll o Henry Mancini, entre otros».
El año promete.