El Rock and Roll Circus de Corizonas

Por Paco Vallellano

Más que un concierto al uso, en la Sala Malandar asistimos a una auténtica celebración colectiva del Rock and Roll y la amistad, las dos razones por las que, al fin y al cabo, los Coronas y Arizona Baby se han unido para formar Corizonas. A lo largo de todo el concierto no pararon los comentarios jocosos y las bromas entre los músicos, sobre todo entre las dos almas máter de la banda; el guitarrista Fernando Pardo y el cantante y frontman Javier Vielba; a la sorna malasañera de Pardo contestaba la bonhomía de Vielba.

Crónica: Paco Vallellano / Fotos: Yúmar Hidalgo

Como en las grandes ocasiones el concierto fue precedido por una fanfarria western para anunciar el comienzo del mismo, además dispusieron de pantallas a los lados del escenario donde proyectaron montajes de vídeo para cada tema, por allí vimos entre otros a Margaret Tatcher, el apache Jerónimo y Johnny Cash.

La banda arrancó con una intro a base de guitarrazos stoner, para después contarnos las noticias de día con Hey, hey (The News Today), mostrando la faceta mas comprometida y social de estos rockeros de la clase trabajadora. Continuaron con The Deceiver un medio tiempo ácido que podría ser un descarte del Forever Changes perfectamente.

Obviamente el repertorio del concierto estaba formado por las canciones de The News Today (Subterfuge 2011), que tocaron casi entero y versiones escogidas de entre las que prepararon para la gira Dos Bandas y un Destino, como Everybody Knows this is Nowhere de Neil Young con arreglo de trompeta como si de los mismos Beatles se trataran, a cargo del trompetista ucraniano de Los Coronas Yevhen Riechkalov (alias Jeff Geni); Supernaut de Black Sabath donde nos enteramos del pasado de Vielba como batería heavy, lo que demostró marcándose un solo de batería a cuatro manos con Loza y una vaquera y sentida Wish You Were Here de Pink Floyd.

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Entre las canciones propias destacar la fronteriza The Falcon Sleeps Tonight con un “riff de trompeta” brutal, el rock and roll vacilón de Thieves and Liars; la rockabilly Hotel Room, una historia sobre lo que ocurre en las habitaciones de hotel durante de las giras y dedicada a las camareras de hotel; el instrumental para un espagueti western El Rancho, con Javier Vacas usando el contrabajo como un chelo; Run to the River, sonando a los mejores Jayhawks del Hollywood Town Hall y la supersoul a lo Stax Run to the Woods con un solo de acústica bestial cortesía del Señor Gris.

El grueso del concierto concluyó con Piangi con me, una versión del grupo yeyé italiano Los Rokes, incluido en el EP I Wanna Believe que han sacado este año, con toda la sala a los coros, jaleado por el carisma y el arte de Javier Vielba.

Lo del bis estaba cantado y lo empezaron Javier y Rubén en acústico con The Queen Of Hearts una joyita de country psicodélico. Ya con toda la banda en sus puestos continuaron con una versión en castellano del Poison Ivy y con Shiralee, la canción más conocida de Arizona Baby, en un merecido auto homenaje.

Y el más difícil todavía: Hacer un segundo bis sin irse del escenario, pocos pueden hacerlo. Vielba arenga al público sobre lo importante de las cosas que nos gustan y nos espeta una declaración de principios con I Wanna Believe, a la que sigue Danger Danger High Voltage de Electric Six, con Javier ya desatado cantando entre el público. En plan apuesta improvisan el Have Love will Travel de los Sonics, en español, increíble; y para rematar el show una poderosa y ultrasoul versión del I’m Alive según Don Fardom.

Inapelable, solo nos queda esperar que sigan trabajando juntos como banda y los podamos disfrutar en más ocasiones.

Os dejamos con el videoclip de I wanna believe: