‘Traición’: Occidente, el cornudo

Por J. Guardia

Una de las formas a la que, escritores y cineastas, han recurrido más veces para atacar al “viejo y podrido” Occidente, ese que surgió tosiendo desde las cenizas de la segunda Gran Guerra y que empieza a dar sus últimos coletazos estos tiempos, ha consistido en centrar la ponzoña en uno de los pilares que vertebran su sociedad: el matrimonio. Desde el cine de Allen -de una manera light, sí- hasta obras tan corrosivas como el casi reciente (ha estado unos cuantos años en los teatros de medio mundo antes de que Polanski la convirtiera en una de las mejores películas del año) ‘Un Dios Salvaje’, parece revelarse que la mentira, la frustración y las aspiraciones del mundo capitalista encuentran una relación directa en la mentira, la frustración y las aspiraciones de sus matrimonios.

El premio Nobel de Literatura Harold Pinter fue otro de los que retrató la decadencia del hombre occidental poniendo la lupa sobre la sagrada y esencialmente burocrática unión marital. Lo hizo, entre otras maneras, con ‘Traición’ (estrenada en 1978), una obra simple, terriblemente triste y divertida sobre las andanzas extraconyugales de sus tres protagonistas. Contada, cronológicamente, a la inversa (desde 1977 a 1968), el espectador iba desentrañando en ella la oscura red de engaños que, de principio a fin o viceversa, desencadena la destrucción de dos matrimonios de la clase intelectual londinense de los setenta.

Histrión Teatro y Marcelo Subiotto han rescatado la obra de Pinter y la han dotado con la frescura de las interpretaciones de Gema Matarranz, Manuel Salas y Constantino Renedo. Tras el buen sabor de boca que dejó a finales del año pasado en el Teatro Alhambra y el Teatro Cánovas, ‘Traición’ pisará en febrero el Central de Sevilla. Será el 11 y el 12 de ese mes y, para bien o para mal, no dejará muchas ganas de celebrar San Valentín dos días más tarde.

Sinopsis: Jerry y Emma se aman y su amor teje un laberinto de traiciones, civilizadamente aceptadas, que se extienden más allá de las relaciones conyugales y de amistad. Emma traiciona a su marido, Jerry a su mejor amigo y a su mujer, pero Robert también ha estado traicionando a su mujer Emma. La traición va más allá y Robert y Jerry, figuras de éxito en el mundo de las publicaciones, traicionan sus carreras y la visión que tenían sobre su profesión en su juventud. Así la traición se extiende hasta convertirse en la del ser humano que se ve atrapado por unos impulsos contradictorios y unas normas sociales inventadas para no ser cumplidas, lo que le lleva a traicionarse a sí mismo.

Los tres personajes, aislados de los demás, son incapaces de conformar una auténtica y plena comunicación amorosa, y terminan por caer en una progresiva degradación de la amistad y de la vida sentimental. Jerry y Emma se aman y su amor teje un laberinto de traiciones, civilizadamente aceptadas, que se extienden más allá de las relaciones conyugales y de amistad.” (www.histrionteatro.es)

[Mira nuestra agenda si quieres conocer lo que se cocerá en Sevilla las próximas semanas]