Territorios 4 de junio Entre Planetas Rinos y ponys

Por Iram Martinez

Hay noches que no tienen horas suficientes para disfrutar de todo lo que en ellas vive. Ayer, la noche pop rock de Territorios 2010 no dio abasto con la enorme oferta musical que ofrecía el Monasterio de la Cartuja. Siendo sinceros, el cartel de este año no prometía tanto como en las pasadas ediciones. Sin embargo el desfile de artistas al que asistimos desde las 22.30 h hasta las 5 h de la madrugada terminó con dejarnos pasmados y con la sensación de haber vivido algo grande, entre nubes de mosquitos.

Tindersticks

Los de Nottingham figuaraban como cabezas de cartel de esta noche, pero estaba claro que el mejor momento para su música estaba al inicio de la noche.  Los veteranos con más elegancia del indie británico no defraudaron a su público fiel que se quedó delante del escenario de principio a fin de la actuación.

Maika Makovski

Mientras Tindersticks aglutinaba las masas frente al escenario Tres Culturas, poco más lejos, en los más confortables Jardines del Caac, una muchacha con el pelo corto y un enorme órgano Farfisa sorprendía al respetable con la ductilidad de su voz y su agilidad para pasar de un género a otro. La expectación por ver a Maika era mayor que la que podíamos imaginar. Pese a tener como competidores a los británicos. Makovski logro aglutinar a un nutrido público que ansiaba escuchar los temas de su disco debut.

Pony Bravo

El escenario Cruzcampo los estaba esperando de hace mucho. Desde que su ‘Si bajo de espalda no me da miedo’ superó los confines de las salas sevillanas. Ayer por fin actuaron delante de su público y no desaprovecharon esta ocasión. Probablemente uno de las mejores actuaciones en lo que va de Territorios hasta hoy, un viaje inspirado por la voz de Daniel y guiado por las cuerdas y la batería de los otros tres jinetes de Pony Bravo, Pablo, Javier y Darío: una versión de la Niña de Fuego, que habían tocado el día anterior en el directo de Carne Cruda de Radio 3 en la Alameda, ‘El guarda forestal’, ‘El Rayo’, hasta llegar al delirio psicodélico final. La conclusión del concierto fue otro lento descenso hacia las entrañas de una tierra donde empezaron poco a poco a retumbar sonidos electrónicos. Un desvío preparado a conciencia para dejarle paso a dj Perla, que le puso el notable a la actuación de los sevillanos. Luego hubo tiempo para el último tema, la perfecta ‘Trinchera’.

Los Planetas

A eso de las 00.15 h llegaron los esperados Planetas en su tercera actuación en Sevilla. Todavía aturdidos por la paliza que nos acababan de pegar Pony Bravo nos preparamos para asistir a la actuación de esos dioses del pop rock nacional. La sensación: estar viendo algo que es bueno por defecto. Los Planetas no brillaron anoche y no consiguieron destacar sobre una variedad de artistas que sí sorprendieron y divirtieron al público. La voz de Jota (como de costumbre) no llegaba ni a los oídos ni a las conciencias de los que se habían apiñado frente al escenario Tres Culturas. A pesar de todo, mantuvieron un buen nivel e incluso consiguieron emocionarnos con temas bastante recientes como ‘Ya no me asomo a la reja’ o ‘Si estaba loco por ti’, acompañados por unas interesantes proyecciones de factura propia.

New Young Pony Club

Al lado de la leyenda granadina, en el escenario Cruzcampo otro grupo menos conocido estaba intentando ganarse la confianza del público con un dance-rock muy agresivo dirigido por la voz y el carisma de Tahita Bulmer. Subieron de intensidad conforme iba llegando la gente y le dieron a todos lo que buscaban: movimiento y una buena dosis de locura. La actuación con la que presentaban en España su nuevo disco, ‘The Optimist’, derrumbó algunos lugares comunes sobre la dance y nos dejaron a todos contentos.

Rinocerose

Aunque normalmente no solemos proponer videos que notenganbuena calidad, esta vez nos vemos obligados a hacer una excepción. La razón es que no creo pueda ser capaz de describir lo que anoche nos hizo Rinôçérôse. El grupo francés de electro-rock desbordó todos los pronósticos y ofreció un auténtico espectáculo. Abrieron con un rock instrumental muy rápido y bailable, impresionando también por su propuesta escénica totalmente ochentera: los guitarristas Jean Philippe Freu y Florian Brinker vestían uniformes blancos; entre ellos destacaba el cuero negro de la rubia bajista Patrice “Patou” Carrié; detrás el batería Fred Pace metido entre columnas blancas sobre las que  se iban proyectando las siluetas de los componentes de la banda. Pasaron 10 minutos y Rinôçérôse ya había conquistado mentes y caderas del público.

Lo que no sabíamos era que aún no habían sacado la artillería pesada, sus cantantes invitados.El grupo dispone de una tropa de colaboradores que los acompañas en los conciertos y que se alternan en el escenario. Ayer dispararon con Bnann y Jessie Cheaton, dos animales del escenario que enfurecieron al Monasterio de la Cartuja. Recordaron a los Yatterman, unos héros manga vestidos de blanco que salvaban al mundo en cada capítulo de sus aventuras cada vez con un nuevo animal-robot. Cheaton en particular, una mezcla entre Shakira y Freddy Mercury, arrasó con sus posturas y su chillidos. La actuación fue subiendo cada vez más y la gente que estaba en los otros escenarios poco a poco se fue acercando hasta llenar el Tres Culturas. Rinôçérôse no paraba de cargar y disparar, sin quitar el dedo del gatillo, y de vez en cuando, a discreción, tiraba sus granadas Cheaton y Bnann. El final, apoteósico. El público se entregó completamente a estos Yatterman del electro-rock y reconoció con su sudor la aplicación de Rinôçérôse.

Vinila Von Bismark & The Lucky Dados

Al mismo tiempo que los galos, en el escenario del CAAC, Vinila Von Bismark presentaba su primer trabajo junto a los Lucky Dados. El de la granadina fue uno de los conciertos que logró reunir más personas. La banda, compuesta por la cantante; Pedro Herrero, guitarra y voz; Carlos López contrabajo y coros y Carlos Mirat a la batería se complementó con un trío de metales que dieron el aire  swing y pusieron a bailar a los ahí presentes.

El primer disco de este combo,’The Secret Carnival’ mete en un batidora, rock and roll, rockabilly, calypso y sonidos de cabaret directamente traídos desde el s.XX y el concierto de Territorios fue el pretexto ideal para presentarlo al completo. Un directo enérgico, que no sólo dejó a gusto a los y las fans de Vinila, sino que también logró convencer a los que se acercaron por ahí para ver que se cocía y que al final decidieron quedarse hasta el final de la actuación.