Fotorrelato: Concierto de La Mula en Malandar

Fotos: Thomas Esposito e Irene Águila Rodríguez

Texto: Thomas Esposito/ revistawego@gmail.com

«Pochi ma buoni» es los que decimos en Italia cuando en ocasiones especiales se crea ese buen ambiente de poca gente pero donde todo el mundo está entregado al cien por cien. Fue el ambiente que vivimos los que asistimos al concierto de la jam band más caliente de Sevilla, el sábado 9 de Mayo en Malandar.

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Desde las playas del Sur el primer calorcito primaveral hacía el sábado su primer llamamiento a la huida de Sevilla; la lluvia de la mañana había dejado una huella húmeda y caliente que muchos estaban intentando quitarse con unas litronas en la calle. Por eso quizá la entrada en escena de La Mula en Malandar, el sábado pasado, fue algo menos espectacular que otras veces, delante de un público no muy numeroso y quizá demasiado quieto.

Los primeros temas se resentían por una audiencia que parecía algo fría pero que pronto se dejaría llevar por los ritmos funky del Charly y compañía.

No era un público soso, sólo necesitaban que alguien les empujara un poco. Así que los de la banda le dieron caña y, después de un par de temas, para calentar el ambiante lo más rapido posible enviaron como vanguardia a Mr. Aranha Girón, que con un par de solos de su Stratocaster levantó los primeros chillidos. La peña  estaba viva, el concierto podía comenzar.

El Charly se dejaba la tráquea entre el metal de su saxo alto y los gritos que le pegaba al micro.

Le acompañaba Mr. Hoochie Coochie, con su inseparable armónica que subrayaba cada frase de Riverboy.

Para entonces la temperatura ya había subido notablemente.

El concierto fue subiendo en intensidad, alguien del público le daba la mano a Charlie y le invitaban cigarros. Mr. Aranha seguía de vez en cuando monopolizando la atención con sus solos.

Riki Candela no se estaba quieto, enfocarlo era una pesadilla, pero de vez en cuando nos regalaba algunas de sus posturas.

y por supuesto de sus caras…

Sexy Patagonia, Fantasy Plaza y los otros vientos trabajan desde la fila de atrás, un poco escondidos en el pequeño escenario del Malandar, pero empujando a la banda con sus pulmones.

A su lado estaba sentando, controlando el escenario, Bigpapa Girón con sus gafas de sol.

Torremolinos Bay, el Funky de la Mula, Narrow Street, todos sus temas de siempre pasaban por sus instrumentos y llegaban al público con suficiente energia como para revolucionarlo.

Charlie invitaba a cantar «Every day look around..» y todos respondían. Era el grito de guerra de Fantasy Egg, que sacaba a Carmona de la jaula de sus percusiones. Cogió el micro, se volvió loco y nos dejó a todos comentando «Pero qué bien canta el chaval».

Se acercaba ya el final del concierto, la peña estaba destrozada pero quería más. Antes de irse le regalaron a su gente un espectacular dúo de batería y percusiones entre Sleepy James y Carmona, al que no le haía bastado con Fantasy Egg. Pero al final llegaron las 00.00 h, la sala debía bajar el volumen y la banda se despidió, dejandonos a todos muy buen sabor de boca.

Así que, esperando que terminen de grabar su primer disco, no nos queda más que apuntarnos sus póximas actuaciones: el viernes 15 en el Fantasy Trip to Sanlúcar y el 22 de Mayo en la Escuela de Ingenieros.